Colán

Post dedicado a mi amigo Allen, y a las sorpresas que da la vida, vida que sólo es un juego, aunque algunos se pasan toda su vida jugando, aquellos que creen que los juegos son para toda la vida. Lo prometido es deuda, Cris.

29 de enero:

Un día como cualquier otro dentro de mis 2 semanas de descanso. En la U (donde trabajo) nos dan esas dos semanas porque ya es tradición, creo; así que pasamos todo ese tiempo viendo videos, yendo al gym (los que aún sobrevivimos), o simplemente en plan rasking bolling. A decir verdad debería estar avanzando el marco teórico de mi tesis, pero resulta que, por un descuido, dejé el libro que estaba revisando en la oficina, y lastimosamente no abren la universidad hasta el 5 de enero.

A estas alturas de la semana (o mejor dicho, de mis dos semanas libres), me había enterado de que mi amigo, en cuya casa habíamos planeado pasar el año nuevo quienes no viajaríamos a Colán, había decidido viajar a Colán, y me preguntaba si yo haría lo mismo. Evidentemente, yo me encontraba un poco consternado, había quedado con casi todos mis amigos que nos quedaríamos en Piura, debido a que casi todos andábamos con la billetera con algo de hambre. Mi amigo viajó ese día.

Ésa, sin embargo, no era la única sorpresa para esta fecha:

- Un amigo del trabajo, que también es mi promoción de la universidad, también se animó a ir a Colán a último momento, por tanto un amigo menos en Piura.
- Un amigo que vino recientemente del extranjero - también promoción de universidad - también decidió ir a Colán.
- La chica que me gusta también iría a Colán.
- Los amigos con los que siempre me iba a Colán también irían a Colán. Bueno, algunos irían a Máncora.

En general, el 70% de la gente que conozco, viajaría a Colán, y las ideas que escuché el fin de semana, sobre ir a ver a "Armonía 10", o a la "JJ band" (a la cual nunca he escuchado), sinceramente, no me animaban mucho.

Esto me llevaba a pensar que éste sería el año nuevo más aburrido de la historia (para mí), y que probablemente terminaría pasándola en mi casa, junto a una botella de vino, como 5 años atrás, cuando le enseñé a beber a mi hermano menor. Por esta razón surgió en mí la pregunta: "¿y si voy?".

Las razones por las cuales no había hecho planes para ir a Colán, era porque no quería gastar más dinero, considerando que me encuentro pagando un préstamo, y que soy el único responsable en casa de pagar el nuevo cpu de la computadora que se quemó de un momento a otro. Además, no había quedado con ningún grupo de amigos en hacer este viaje, porque ninguno iba a hacerlo, hasta los días entre el 26 y el 29 de enero, en que me dieron la grata sorpresa de que todos me abandonarían.

"Ir o no ir a Colán, he ahí la cuestión". Tenía hinchada a mi señora madre con el rollo de que no haría ningún regalo por navidad porque andaba ajustado de gastos, y ahora salirle con el alegre: "mamá, nos vemos, me voy a Colán", era un poco complicado. Así que sentí que lo mejor era no ir, quedarme a morir de aburrimiento en la linda Piura, y, si me lo proponían, pues bien, iría a ver a la tal JJBand.

Pero ese mismo 29 en la noche, mi amigo Bernardo, con quien a menudo hablo en el messenger, me dijo: "Oe vamos a Colán". Esa frase me dejó con una gran indecisión, me sentía extraño, como cuando vuelves a ver a una chica de la que pensabas que ya te habías olvidado y a la que juraste no volver a acercarte, pero que al encontrártela no sabes más que poner cara de estúpido. Hay decisiones que tomas con gallardía y luego al instante las quieres cambiar. Por supuesto que quería ir a Colán pero... y el CPU?, y los regalos para mis hermanos?, y el préstamo?

30 de enero:

Me desperté con una sola idea en la mente: "que se jodan mis hermanos, ya veré cuándo les regalo algo y el CPU puede esperar, total están usando mi laptop en su reemplazo". Viajaré y pasaré un 31 de diciembre, y un 1 de enero por la mañana en Colán, no iré a esa fiesta de 200 soles, ni pasaré 3 días por allá, pero al menos la pasaré bien, y quién sabe si encuentre a la chica del tercér guión.

Estuve toda la mañana hecho el estúpido esperando que Bernardo me avisara si todavía era posible viajar con él y su gente, porque me dijo que alquilarían un cuarto y era posible que haya espacio para mí. Hasta las 5 no me había avisado. Así que fui al gimnasio, y como de costumbre me encontré con mi amigo Daniel, quien al saber que había la posibilidad de que yo viaje me dijo: "¿Y qué esperas para llamar a Bernardo y preguntarle?", a lo que respondí : "Ya mismo lo voy a hacer, es que no he tenido tiempo", mientras pensaba: "por supuesto, estúpido, acaso esperabas que te llamen para algo que a tí te interesa?". Es un maldito defecto que a veces tenemos; esperamos que las cosas nos caigan a los pies, cuando una llamada es tan fácil, esta no es una historia de amor pero la situación relata bien lo idiota de la indecisión (los comentarios aparte, dejarlos de lado por favor).

Sí, había lugar para mí, sólo me faltaba comprar la truza de baño, cuyo precio probablemente sea lo mismo que gastaré en Colán, pero dado lo ajustado de tiempo que estoy, no tengo tiempo para elegir, practicamente viajo 'de ruta'. Dicen que las cosas que no se planean salen mejor, y de su contraejemplo fui testigo cuando planeé una salida y se fue la luz en todo Piura, así que espero pasarla bien en Colán. No sé si me encontraré con toda la gente con la que quiero encontrarme, pero al menos no la pasaré aburrido, o al menos eso espero.

Es momento de desearles feliz año nuevo, y espero que todos la pasen bien. Bueno, mi amiga Karem hace poco me dijo que soy egoísta, así que haciendole honor a su comentario cambiaré mis deseos para todos ustedes: espero que todos la pasen bien, pero espero que yo la pase mejor que todos ustedes.

Mi presentación (por mientras)

The Killers - Read my mind
Antes que nada, disculpen la larguísima demora en postear, anduve en otras cosas y luego... bueno, luego no se me ocurrió nada que postear, jejeje...

Primero, mi defensa:
Para muchos, mi edad es un verdadero misterio... me ven la cara y juran (en el mejor de los casos) que apenas estoy bordeando los 20, pero la mayoria cree que no tengo más de 22, cuando en realidad, aunque aun no paso de los 30, ya hace buen rato que pase de los 20. Cuando llegué a estudiar a Piura, en mi segundo ciclo, conocí a S, una amiga que no me creyó cuando le dije que tenía 21 años (ciclo 2005-I), pues ella me ponía sólo 17 años encima. Tuve que demostrar mi edad mostrando mi DNI (aún lo hago).
Dicho esto, continúo.

Kings of Convenience - Know-how
Concluyendo con la edad, pues tengo 25 años recién cumplidos. Acabo de terminar mis estudios en la Udep, como David, y la verdad no tengo idea de lo que voy a hacer ahora que me uno a ese club llamado PEA.

Ahora, a lo que vine, o sea a escribir.
Dicen que para escribir una página, uno debe haber leído 1000. Es cierto. Y aunque yo no sé cuántas páginas he leído, me voy a aventurar a escribir algunas cosas que espero les gusten.
De manera regular postearé no solamente lo que me salga de la cabeza, sino cosas simpáticas que encuentre navegando por ahí, para que se diviertan un poco :D
En fin, sigamos...

Nine Inch Nails - My violent heart
Hace poco conversaba con una amiga, y me comentó que no sabía lo que se pondría para salir en año nuevo, pues 'todo lo que se ponía la hacía ver gorda'. Yo insistí que no se le veía mal, pero mi comentario rebotó en la pared y me pegó en la frente. De ahí la pregunta: por qué las mujeres creen que se ven mal, aún cuando se ven bien?
Por supuesto, esta pregunta está amarrada con la pregunta que nos hacen ellas: 'ESTOY GORDA?'. Pregunta con truco, porque si les dices que NO, te dirán que lo dices solamente porque no quieres pelear, o porque quieres que se sientan bien (y se molestan por eso!), que ni siquiera la has visto, que si blah, que si bloh. Si dices que SÍ, pues el infierno se desencadenará sobre tu cabeza, porque te hará trizas apenas cierres la boca y salvo que quieras que te llueva fuego y azufre encima deberás salir corriendo del lugar, lo más probable por la ventana. Todo eso porque ellas son fieles a ese principio filosófico femenino: 'Jodes, luego existes'. Recuerden que mujer que no jode es hombre (y si jode mucho, es carro).

Minutemen - Corona
Hace un tiempo leí un estudio que mencionaba que los hombres (a diferencia de las mujeres) preferíamos las mujeres imperfectas, puesto que eran 'reales'. Y es cierto. A muchos hombres les gusta la pancita de su enamorada, o algún lunar especial, qué se yo, tantos pequeños defectos que una mujer puede tener y que le quitaría el encanto si es que los 'solucionaran'.

Creo que tanto problema de las mujeres con su apariencia también tiene que ver con su necesidad de reafirmación. Me explico: ellas desean que nosotros les digamos lo bien que se ven, aún cuando en algunos casos ellas lo saben. Hagan un poco de memoria (esto va para los hombres)... encontrarán por lo menos un episodio en sus vidas en los que una mujer les ha dicho que 'se ve mal' aún cuando no era verdad, solamente para que Uds. les respondan que se ven muy bien. Y esto es un poco manipulador, de paso.

A cuántos de Uds les ha tocado una chica (sea como amiga, enamorada, esposa, hermana, etc.) que les haya hecho la infame pregunta de 'estoy gorda?'? (con las consecuencias de la respuesta). Y a cuántos de Uds. les ha gustado algun pequeño defecto en una chica?

Nos vemos luego...


PD: Aún así, algunas veces los adolescentes me saludan 'Buenos días, señor'.
PD2: Si, estoy algo viejo, tengo más panza que antes (y menos cabello), pero también sé más, mucho más... y eso lo justifica todo (mocosos de mierda).
PD3: El que los atormentará con sus escritos de manera periódica es un melómano empedernido. Es por eso que verán títulos de canciones metidos entre las líneas de lo que escriba.
PD4: Por si no se han dado cuenta, soy adicto a las postdatas, y para terminarlas acá les pongo un chistecito gráfico:

A cualkiera le puede pasar

En el colegio tenia un grupo de amigos, éramos muy unidos, vivíamos experiencias únicas, nos considerábamos muy graciosos y divertidos, aunque otros decían que solo éramos unos tontos, cosa que no asuntábamos mucho, aunque pesándolo bien si que lo éramos o quizás sigamos siéndolo. Cada año escogíamos al idiota del año dentro del grupo de los 6 y muchos hacíamos meritos para lograrlo. En el caso de esta elección, tomábamos en cuenta cada una de las tonterías que habíamos hecho en el año, no ganaba necesariamente el que mas tonterías haya hecho, sino mas bien el que había realizado la tontería mas graciosa o “tonta” del año; cabe decir que esta tontería no siempre era planeada, varias veces ganaba alguna que simplemente paso de la manera mas inesperada posible. Una vez, cruzando por un puente, tiramos un celular de juguete al río e hicimos todo un teatro haciendo creer a toda la gente que el celular era de verdad, logrando incluso que un choro se baje al río para sacarlo, claro que cuando subió el tipo debió solo pensar en matarnos, aunque ya habíamos corrido. Esa experiencia fue muy divertida y siempre en reuniones alcohólicas nos acordamos, nos llena de nostalgia por aquellos momentos. También esta la vez que un amigo en el examen final de ingles, aun no sabemos por qué, se quedo dormido y despertó hasta el final del examen, cuando ya no había nadie en el aula; solo el y la miss. Lo malo es que mi amigo, decidió descansar inmediatamente después de haber recibido el examen y solo haber puesto su nombre. Cuando nos dejaban las obras teatrales en el colegio, teníamos una amigo que únicamente salía de narrador aunque la obra sea 3 personajes mas el narrador y el grupo solo de 2 personas, así que uno hacia de narrador y el otro tenia que hacer de los 3 personajes, (creo que el 15 que ganamos fue gracias a que les pareció graciosa esa obra). Habían un par de patas, que siempre ganaban el titulo de idiota del año, y que por pura casualidad ambos se llaman Carlos. Ellos se caracterizaban por crear historias y hacerlas creer a todo el mundo o poner apodos que no tiene nada de sentido pero que hasta el día de hoy se usan y no solo por nosotros si no por muchas más personas que hemos ido conociendo el camino. A decir verdad no sabría decir quien de los dos es mas ocurrente, pero si se a quien le paso una de las anecdotas más raras dentro del grupo. No recuerdo bien cuando paso, creo que fue en 5to de secundaria, teniamos un par de amigos, Carlos1 y Carlos2. Un día Carlos1, quizo llamar a mi otro amigo, Carlos2. Carlos1 marco un número, sin saber que había marcado el número de su propia tía, la cual vive al costado. La prima de Carlos 1 contesto el telefono y sin saber hablo con Carlos1 su primo. “¿Alo se encuentra Carlos? – ¿de parte de…?- de Carlos – Un momento por favor…” Entoncesla prima grita a todo pulmón “¡Carlos te llama Carlos!” a lo cual Carlos1 decide colgar he ir a contestar la llamada, cuando Carlos1 llega contestar la llamada, supuestamente de Carlos2, la llamada ya había sido cortada obviamente. Carlos1 aun queriendo hablar con Carlos2 decide volver a hacer la misma llamada, y la conversación se repite; “Alo, Me puede pasar con Carlos por favor – Un momento por favor” “¡…Carlos, tu amigo Carlos otra vez!” y Carlos1 no lo duda, cuelga y sale corriendo a contestar la llamada, la cual lamentablemente ya había sido cortada, otra vez. Finalmente Carlos1 decide hacer una última llamada. “Alo, por favor con Carlos – OK pero esta vez no corte por favor en seguida bien” entonces mi amigo Carlos1 decide preguntar “¿disculpe, con quien hablo? – Con su prima Shirley…” entonces mi amigo comienza a reírse y le dice “jajaja Cojuda soy yo, que no me reconoces la voz” claro que el es mas cojudo y tampoco reconoció la voz de su prima. Ya fuera del colegio las cosas graciosas o tontas siguieron, llegó a nosotros un nuevo integrante con un gran nivel de ocurrencia, quien en su primer año ganó inmediatamente ese tan preciado titulo, claro que el se caracteriza por las ocurrencias en el momento.
Una vez un par de amigos “Juan y Lucho” fueron al cine, compraron sus entradas, pero como aun faltaba regular tiempo para que esta comience decidieron dar una vuelta, en el trayecto, Juan, como medio mundo recibió un sin numero de volantes, los cuales solo se los metía al bolsillo esperando ver un tacho de basura y así poder botarlos. Una vez llegada la hora de ver la película, en el lobby del cine Juan decidió botar toda la basura de sus bolsillos y al parecer lo hizo junto con la entrada del cine, reviso sus bolsillos y al no hallar la entrada intuyo que la había botado junto con los demás papeles, Juan fue revisar el basurero, pero no tuvo éxito, Lucho se apiado de él, y al notar lo idiota que fue su amigo, decidió prestarle para otra entrada y así poder ver juntos la película; (que gran amigo no?). Una vez que termino la película, y camino a sus casas, Juan saco su billetera para ver cuanta plata tenia para su pasaje y uy, encontró una entrada de cine que siempre había estado ahí, inmediatamente le contó a Lucho el cual solo se rió y le dijo lo idiota que era. Juan también se rió pero se sentía un poco avergonzado, entonces Lucho decidió contarle algo que le había pasado. Le contó la vez en que saliendo de un banco, el debía de ir a encontrarse con unos amigos en un bar y al parecer Lucho lo había confundido con otro y decidió tomar un taxi. Al momento de hacer el trato con el taxista, este lo miro un poco raro, pero Lucho poco caso hizo, una vez dentro del taxi y ya en movimiento, Lucho se dio cuenta de que al bar a donde iba se encontraba frente a la plaza de armas, y frente al banco de donde salía (solo debía de cruzar la plaza de armas para llegar incluso mas rápido que en taxi). Bueno eso a cualkiera le puede pasar. Existe una anécdota que recientemente le paso a un amigo. Resulta que este amigo tiene un historial de perdidas de celulares interesante y hasta el año pasado iba ya por el cuarto celular comprado. En diciembre del año pasado asistimos a una fiesta muy elegante, la pasamos muy bien, yo me embriague y termine sentado y dormido en una mesa que no era la mía, y ami amigo se le perdió su 4to celular; al parecer le cayó del saco y nunca lo encontró. Muy molesto no tuvo mas remedio que comprarse otro, baratito nomás, total, talvez y se le volvía a perder. Este año hace un par de meses, se caso un amigo muy cercano y en los previos a la ceremonia, nos juntamos en casa de otro amigo para alistarnos y tomarnos unas fotos. Mientras nos tomábamos las fotos, mi amigo se toca la cintura y siente un extraño objeto en su saco, entonces mete la mano y que creen… se encontró un celular con las mismas características del que se le había un año atrás. El no dijo nada en ese momento, solo guardo silencio mientras terminábamos de tomarnos fotos, luego me llamo a un costado y me lo contó; me reí hasta no poder y claro no lo podía creer. Mis demás amigos me preguntaban que porque me reía mucho y yo trataba de contarles pero la risa no me dejaba hacerlo, entonces mi amigo les contó y comenzaron a reírse como nunca. Nadie lo podía creer incluso hasta hoy el haber demorado un año para que nuestro amigo haya encontrado su cesular.

Feliz Navidad

Y siendo las 22:26 horas del día 23 de diciembre del presente año, me encuentro sentado aquí, en mi cuarto, frente a mi laptop, escribiendo un post, lleno de una creatividad tan increible y prolífica, tan desbordante y tan zafada de reglas, tan alejada de fechas de celebraciones, que se llama "Feliz Navidad", con la lógica esperanza de que esta entrada sea leída como máximo el 25 de diciembre, aunque considerando lo seguido que algunos revisan el blog lo más probable es que lo lean durante bajada de reyes.

Para quienes aún no se acostumbran a mi modo de escribir... lo anterior fue un sarcasmo, ando tan falto de ideas últimamente que accedí a hablar sobre el tema más recurrente en estas fechas, eso y el hecho de que mi vida se tornó gruesamente rutinaria durante las últimas semanas.

La navidad es una celebración bastante extendida; incluso se celebra en lugares en los que no se cree en Cristo (o al menos eso creo), pues a pesar de su origen, no es una fiesta puramente religiosa, sino principalmente social, y de eso pueden dar fé los vendedores de juguetes, los dueños de líneas de transportes, las panaderías, los decoradores de iglesias, entre otros.

Cuando era niño, no podía esperar a que llegara el 24 de diciembre, para comer panetón, beber chocolate y recibir alguno que otro regalo por ahí (no hablemos del pavo, soy vegetariano), pero poco a poco, los regalos se hacían más infrecuentes y el chocolate me iba dando cada vez más calor, sobre todo porque desde cierta edad empecé a pasar mis navidades en Piura, y no en Lima, donde, si bien es cierto no hay un clima de nevada, al menos me permitía beber chocolate sin temer que alguna gota de sudor emitida sorpresivamente de mi cuerpo se confunda con la bebida en cuestión.

Ahora, muchos años después, se podría decir que he perdido en cierto modo el espíritu navideño, pero no por el hecho de tener cierto resentimiento o algo parecido contra la navidad - no soy un grinch ni nada por el estilo -, sino que, tras notar lo evidentemente comercial que se hace esta fecha, opto por tomarla como cualquier otra, esto me da la excusa perfecta para no ayudar en las decoraciones de arbolitos de navidad o de nacimientos, y vengo haciendo lo mismo año tras año, lo que, aparentemente, empieza a disgustarle a mis padres y hermanos. Sin embargo, no soy completamente ajeno a esta fiesta, suelo transmitir una emulación casi completa de alegría hacia
la gente que me rodea: me pongo "feliz navidad" en el mensaje para mostrar del messenger, doy abrazos a todos aquellos que veo especialemente felices en estas fechas (y a mi familia, claro está), envío postales navideñas (en realidad esto no lo hago nunca, sólo si para esas fechas hay alguna chica que me gusta, entonces se la mando a ella, y a algunos cuantos para pasar 'caleta') y prendo mi chispita mariposa con mi hermano menor mientras le explico lo malo que son los juegos pirotécnicos (sí, todos tenemos un estúpido dentro).

Aunque hasta esta parte haya sonado a gruñón, debo confesar que, en realidad la paso muy bien ese día; algunos gestos de alegría son muy sinceros, otros son meramente protocolares. Pero si la paso bien es porque estoy en familia, y ante el conocido cliché: "no deberías esperar a navidad para pasarla bien con tu familia" (bueno quizá no sea tan conocido, lo acabo de inventar, o parafrasear), yo diría que las fechas especiales, como la navidad, son días como cualquier otro, pero en el que tienes más presente que en cualquier otro día, el pasarla bien con una persona (o personas).

Este post, muy corto, y que probablemente no hay colmado las espectativas de nadie, es sólo para desearles feliz navidad a todos: a mi familia (ninguno lee el blog), a mis amigos de siempre, a los que encuentro de vez en cuando en el messenger, a los asiduos lectores del blog (osea Oscar y yo...algo de egocentrismo en ese saludo), a los menos asiduos pero espectantes (...), a los que comentaban, a los que no, a los potenciales lectores (que probablemente lean esto mucho tiempo después), a la gente que mencioné en mis posts, a las chicas (reales e imaginarias) mencionadas en mis desventuras (las que intenté no se parezcan a las historias de 'busconovia', sobre todo por la crítica de mi amigo Esteban), a la chica a la que le mandé la postal de navidad este año (aunque creo que no lee mi blog) a pesar de tanto tiempo sin vernos - lo que probablemente seguirá así -, a la gente de mi chamba (que siguen prometiendo que leerán mi blog y hasta ahora no lo hacen), a mis amigos de juegos en línea (a los que sólo conozco virtualmente), a la nueva gente que conocí este año (real e imaginaria, postal girl again), a mis compañeros del blog (todos los cuales son amigos míos, y uno de ellos sigue en deuda porque aún no postea nada...en ESTE BLOG)...en fin, espero no olvidarme de ninguno, espero que ninguno se olvide de mí, y espero que lean este post antes de bajada de reyes.

No sé si sea el último post del año (viniendo de mí, claro está), y claramente no es el mejor. Prometo escribir un mejor post en los próximos días, aunque quizá necesite algo de inspiración...¿alguna interesada?

FELIZ NAVIDAD