25/12/09

... Yo? Hice eso?!...


Muchas veces escuchaba a mis amigos hablar sobre cuando "se te borra el cassette" y luego al comentarles sobre los distintos sucesos, ves una cara de espanto total (que?! yo? con ella?? - hice eso?!?! no te creo!!). Y yo siempre me reía y luego incluso gozaba comentándolo entre amistades cercanas. Recordando los distintos sucesos del que el afectado sólo tenía vagos flashes.


Incluso tengo un amigo que cuando se le pasan las copas, entraba en un modo automático, modo que le hacía actuar sin pensar y obviamente al día siguiente, al mencionarle algún suceso (como por ejemplo: estábamos tres amigos entrañables y yo, que recordaba el hecho junto con mi otro amigo y mi tercer amigo, en modo automático, propuse un brindis. Mi amigo me secundó el brindis... mientras que mi tercer amigo, se dió medio vuelta y se fue a bailar con una amiga... hecho que no recuerda) no tiene la menor idea de haberlo hecho y si lo amerita, sólo se disculpa y nos reímos de lo vivido.

Ahora, debo mencionar que este año tuvo especial importancia para mí, ya que fue mi año de graduación, año en que la universidad me dará mi título de bachiller y luego, de salir un post-grado pueda ser en otra universidad (no hay planes aún). Pero al ser este año de tal importancia y nunca haber "borrado cassette"... me supuse que este sería un buen año para experimentarlo.

En mi tan ansiada fiesta de graduación (si, terminé, con todo el punche del mundo) se dió el hecho con mayor prologanción que nunca. Y es una sensación tan rara que alguien te diga lo que hiciste, lo que vió que te hacían, o las locuras que terminaste haciendo, a cuantas personas terminaste cayendo pesado, a cuantas mirabas con ojos de amante de telenovela perruna... y lo peor es que cuando te las mencionan... es como si la neurona se pusiera las pilas y se volviera a reconectar y te pasara la voz: "Si webon, lo hiciste!". Y no queda otra que reírse.

En mi fiesta, me hicieron recordar cosas curiosas, como el hecho que me vieran bailando solo en la pista de baile cuando no había nadie más bailando. Incluso por ahí salió un video (cortesía MaleVideos). Luego una amiga me contó que estuvo llorando en mi hombro, ella obviamente tuvo que hacerme recordar. Así como tuvieron que recordarme cómo fue que llegué a mi añorado hogar.

Hechos incomprensibles, como el hecho que mis zapatos negros (se que suena de más decirlo, pero...) totalmente cubiertos de algo blanco que no parecía quererse limpiar con un pañito mojado (lo comprobé luego). Mi pantalón manchado por la parte trasera de mi muslo, también de blanco. Y en mi saco, bolsillo delantero, la cantidad de 10 soles, aparte del hecho que mi tan adorada corbata terminara perdida.

Dicen que el no recordar al día siguiente es un buen indicativo de lo fuerte que estuvo la parranda la noche anterior, pero te recorre un escalofrío cuando alguien te dice: "brother, recuerdas que te estuviste besando con...?". La respuesta que tuve cuando me pasó (en su momento) fue: "No!... con quién?... estaba buena?".

Perfecto, la vida es una, que tan salvaje la viva cada uno, que tantas experiencias quiera luego relatar a sus ñietos, o que tan poco quiera arrepentirse de lo "poco que vivió" depende de cada uno. Hay cosas que prefiero vivir solo una vez y perder la espina de no haberla vivido que no haberlas vivido nunca.

En el fondo extrañaré la libertad que me proporciona de sólo tener que estudiar y el cobijo del hogar paterno, y lo vivido, es la experiencia que más queda en cada uno, la que perdura por siempre (incluso la recordada...).

- Por las fechas, Feliz Navidad a nuestros más fieles lectores -
- Mis disculpas a quienes cai pesado en la fiesta -
- Disfruten el chiste navideño -




8/12/09

Seguimos vivos

Algunos estamos muy estresados por trabajos en la U, otros por la chamba; otros estamos disfrutando nuestra reciente liberación del yugo de los estudios universitarios, a otros se nos ocurre nada... pero todos estamos vivitos y coleando, y pronto volveremos a escribir, para aquellos que nos inspiran a seguir haciéndolo (Fio, no desesperes, algún dia dejarás de empezar las conversaciones del messenger con: "post?").

Téngannos paciencia... y buen humor,

Besos y abrazos (a quien corresponda)

16/11/09

... como para romperse el higado

Y puede ser un día en que el sol salga resplandeciente, sin llegar a ser agotador, sin hostigar con su presencia. Un día en el que, incluso, una llovizna despertina hace que amanezcas fresco y con ganas de empezar el día con el mejor de los ánimos. Puede ser uno de esos días en los que, tu pie derecho pareció destinado a ser el indicado para el comienzo de un nuevo día. Pero siempre, siempre puede haber algo, que sea capaz de bajarte el ánimo, y ponerte en un plan de cólera increible... como puede ser... ciertos personajes "vivos", o "pendejos"...

Varios celebran sus victorias, otros chancan a los pendejeados o avivados, otros no hace nada, y un muy pequeño porcentaje, hace algo al respecto. Tal vez sea conformismo, o el hecho de no querer traer mayores males, entiéndase por el dicho "violencia solo acarrea más violencia"; claro que el hecho de no hacer nada, puede tener muchos motivos por los cuales justificarse (supervivencia, bienestar familiar, o total asimilación del mal).

Durante mi corta y torpe vida, he vivido ciertas pendejadas, evitado otras, sin haber sido asaltado, para suerte mía. Supongo que puedo relatar algunas y evitarles huecos en sus hígados por culpa de algunos infelices. Cambio de divisas!, los conocidos cambistas de esquinas, estos personajes, tantas veces golpeados, persisten en su ligero oficio de mano rápida, haciendo 50 cambios de billetes, con el fin de aturdir al cliente y dejarle con menor dinero del que realmente debería tener. Otorgar cierta tasa de cambio e inventar cualquier excusa (como que el billete está medio doblado e intentar darte una menor tasa de cambio) para devolverte "tu billete" o la típica, que es darte soles falsos.

El dichoso mercado de Piura, la joya de Piura, donde la maña es la nueva verdad, donde incluso niños de 8 años con inocencia aparente, son capaces de burlarte (o intentarlo) por ganarse unos céntimos o soles. O vendedores ambulantes de limones que guardan siempre un limón en su mano al poner los limones en tu bolsa y terminas con 10 limones habiendo pagado por 15. Entonces, que cagada, uno no puede al final fiarse de ningun suceso, vivir paranoico es la única salida? Vivir en una sociedad donde se busca timar, donde el hurto " y la viveza" son recompensados.

Estoy seguro que en miles de partes del mundo, salen ideas originales para robar, pero que vergüenza que Piura, sea un lugar tan lleno de gente de mierda, capaces de volver un vecindario tranquilo en escena de robos a mano armada, sin respeto alguno por la edad, y a veces, de manera estúpida. Ir por la calle, ofreciendo un boleto ganador de la lotería, o la "falta de documentos" para cobrar cierto vale de dinero (o pagaré), o el, ahora, robo de moda, subirse uno confiado en un mototaxi, donde luego de un par de cuadras, se trepan dos mandriles más con el fin de robarle al infortunado pasajero.

Lo peor es que uno no puede fiarse de las motos lineales o los taxistas, porque en cualquier momento, puede alguno de ellos desviarse con el fin de quedarse con las pertenencias ajenas. Supongo que el crecimiento de cada ciudad viene de la mano con cierto incremento en la delincuencia, pero también con el progreso económico, no sería lo ideal que también progresen las autoridades, para cumplir algo tan básico como el bienestar de los ciudadanos. Si vemos a cada ciudad como un mercado en el que cada uno paga por recibir satisfacción del producto (paga impuestos, por producto puede entenderse bienestar). Si uno no se siente satisfecho, se verá molesto o fastidiado al tener que pagar sus impuestos. Pero claro, si los de arriba, se zurran en los ciudadanos ordinarios y sólo bailan al son del dinero, siempre será nada más que un ideal.

No se la verdad, entre tanto ajetreo, al parecer, uno debe de hacerse de un tercer ojo ante cualquier transacción. Lo vivido te deja una lección duradera, esperemos que la lección no sea tan fuerte como para marcarse en la personalidad, odiaría volverme alguien prejuicioso, que vea a cualquier desconocido como otra fuente de decepción, volverme amargado. Ver sólo el lado negativo de las cosas, es ser tuerto e injusto, pero entre la bilis que se libera y las constantes decepciones e historias que me llegan de personas cercanas a mi, que sufrieron este tipo de percances, como que llega a romper las pelotas (perdonen la sinceridad).

1/11/09

... mujeres, mujeres!

Un hombre puso un aviso en los clasificados: 'Busco esposa'. Al día siguiente recibió cien cartas. Todas decían lo mismo: 'Podés quedarte con la mía.' - Anónimo

Siempre he leído y escuchado que los hombres somos tontos o lerdos para entender o captar las sutilezas con que las mujeres quieren hacernos ver lo que nos quieren decir. Una simple mueca, puede ser un grito callado de auxilio, una frase tan sutíl como: "Todo está bien", puede realmente significar que estás recontra cagado y que más te vale inventarte una máquina del tiempo para rehacer tu daño porque se te viene una que ni a tu peor enemigo se la podrías desear (tal vez a él si).


Ahora, vienen a tema, también la sutileza con que las mujeres reclaman la falta de atención, incluso al más mínimo detalle. Lo curioso es que si la pareja realmente notara cada pequeño detalle, la mujer se aburriría y terminaría estando con alguien cuya atención sea totalmente lo opuesto.


X: No Ruperto!! Tu nunca notas nada, ni incluso cuando me corto el cabello!.
Y: Te has cortardo las puntas, ALGUNAS puntas, unos milímetros!! Como saberlo?!?.


En esos casos, la salida de algunos es agachar cabeza y disculpar su grandísima falta (Que osadía haber obviado esos detalles - COMO SE ATREVEN), otros, muestran su valía y dicen todo lo que ellos hacen por ellas...

Y: Yo trabajo, traigo alimento, dejo el jabón libre de pelos y sólo pido un momento de paz, caramba!!.


Sin embargo, esas cosas ya son de pareja y cada uno sabe a lo que va al embarcarse en tal travesía. Pero qué sucede cuando no existe algo a lo que aferrarse, una certidumbre sobre lo existente - o sea cuando se está afanando a alguien. Pruebas válidas para algunos, pueden ser simples gestos de amistad para otro (así ese "algunos" equivalga al 99% de las personas).

O sea que unos gestos de coqueteo, pueden ser simples muestras de interés para otro. Una sonrisa fuera de lugar, el hecho de hacer con alguien lo que no se hace con el resto, los roces de manos, o cogidas de mano, las miradas, algún juego tonto entre ambos, las indirectas dichas o hechas, en fin!. Tanta señal posible que ahora resulta no ser una verdad dicha, sino una verdad relativa. A todo esto, añadir la forma de ser, porque puede que alguien, por lo mismo que es tímida, pueda solamente mirar de reojo a alguien y ser su única señal de interés.




Ahora, vale vale, dicen que el hombre es quien deba dar el primer paso, pero ahora está el asunto que, si es detectado y realmente la otra persona te ve como un simple amigo... fregaste! - No amistad, ni nada más. La frialdad posterior del trato es tal que simplemente te nace no hacer nada para la siguiente vez.

Ahora, qué sucede cuándo... un hombre, hecho y derecho, se enfrenta a algo nuevo, como las tan vistosas y exóticas extranjeras, que no saben que esperar de este mozo desarreglado y algo lanza, y muchas veces sólo van de pasada. Pues sencillo, entra una nueva variable a tallar, la cultura de la chica, donde las indirectas son tan directas que sólo un bruto podría no entender.

X: No!, no quiero salir contigo.

-
X: Claro, saldremos solo los dos? - acompañada de una sonrisa.


Entonces, he de detenerme a pensar y pensar en qué realmente puedo basarme para dar el siguiente paso?. Qué realmente es lo que pasa por la mente de las mujeres?. Cuantos filósofos han muerto sin dar con la respuesta (algunos dicen que se suicidaron). Pero entre tanto ir y venir, qué realmente podemos hacer?.

Los momentos de riña es cuando uno desea que las frases dichas sean realmente lo que signifiquen, que el "Esta bien" y el "no te preocupes" realmente sean lo que son, pero bueno, está el dicho: Mujer que no jode, es hombre. Así que, sólo queda darse un respiro y como bien dicen, no entenderlas sino escucharlas porque bueno, no queda realmente otra opción. Vale la pena el esfuerzo a fin de cuentas.


23/10/09

Abrigo Impermeable


Esto lo escribió mi amigo Bernardo, quien actualmente está trabajando en Chile. Me pareció algo nostálgico, pero bueno (además soy el menos indicado para juzgar publicaciones nostálgicas), así que lo publicó aquí, espero que les guste:

ABRIGO IMPERMEABLE

Hay veces en que se empieza a difuminar la diferencia entre la mañana y la tarde, entre el verde y el gris, una risa y una tristeza, un hola y un adiós; aquello que los ojos apreciaban como luz y colores, se va perdiendo en una opaca llanura, lo que apreciaban como movimiento, se pierde en una lúgubre estática. El frio, que golpea el rostro y entumece el cuerpo, se las ingenia para atravesar, no solo el abrigo que cubre el pecho, sino también, el que cubre el alma.

Sin embargo, el letargo no es eterno, porque no puede serlo, tiene que haber un amanecer, una luz que rompa con la monotonía. Los recuerdos, uno a uno, empiezan a susurrar sobre una época donde cada segundo tenía algo nuevo, cada minuto mostraba algo asombroso, cada hora permitía aprender algo desconocido; un tiempo donde cada día merecía ser recordado. Ese uno a uno, va aumentando, lenta pero constantemente, se llega a convertir en un torrente de gratos momentos, donde la calidez es el principal ingrediente, el beso afectuoso de una madre, el cariño desbordante de una abuela, el abrazo fraterno de una hermana, la alegría efusiva de los amigos, la inocencia de un salón de clase, la sonrisa tierna de una musa.


Por un momento, se quiere volver a esa era, vivirla nuevamente, escapar del hoy, pero esa no es la finalidad de la memoria, sino más bien, confirmar que cada individuo es único, un ser lleno de vivencias y que es importante para otros, no un porcentaje en la estadística ni un punto en el infinito. El alma poco a poco va recuperando su abrigo, empieza a vislumbrar que hay diversas tonalidades de gris, que aún se puede apreciar el mediodía, que la fría lluvia trae vida consigo, vuelve a percibir el sonido contagioso de una carcajada.

Tal y como la naturaleza ha demostrado ser un ciclo, la vida cotidiana sigue su ejemplo, y por eso el frío podrá volver a invadir el alma, y entonces los recuerdos y los amigos irán en su auxilio. Pero, lo importante de este vaivén, es que una persona no olvide quien es, ni lo que vale. Pienso que eso, es el abrigo impermeable del ser humano.

19/10/09

¿Sobrenombre o estado de ánimo?



[Hace algunos días me encontraba conversando con una amiga (llamémosla "Shiel"... cumplí mi palabra) sobre qué tanto transmiten los nicks de las personas, y sobre qué tanto debíamos pensar a la hora de actualizarlo, cual si fuera estado en el twitter (aplicación que muy pocos de nosotros usamos).

Algo que me pareció oportuno sacar a colación en esta conversación, es que muchas veces, aunque pensemos que escribir el modo en que nos sentimos como mensaje personal de nuestro nick sea la forma más adecuada de "desfogarnos", a veces este "desfogue" conlleva a situaciones de lástima de muchos de nuestros contactos al leernos; y es que este sentimiento de compasión (propiciado por uno mismo), puede llegar a calar tanto en la concepción de lo que somos, que más adelante podemos llegar a ser asociados a una imagen de "depresión" o "desánimo". Y muy a mi pesar, en algún momento me ocurrió esto, mis nicks -que coincidían con una seguidilla de situaciones originarias de un completo desánimo- no hacían más que formar una imagen nada favorable de mí, imagen mostrada muy gráficamente con el apodo de "lagrimín", que demoré bastante tiempo en desterrar (y espero haberlo hecho). Como mencioné en esa conversación, llegue a la conclusión de que para evitar que esos desfogues afecten nuestra reputación emocional, en esos momentos es mejor conversar con alguien que realmente pueda escucharnos (o leernos), ya sea personalmente o a través del chat, en un lugar bullicioso o calmado, con unos tragos de compañía o en una absoluta sobriedad.


Fue más o menos cuando estábamos por finalizar la conversación, que Sh me dijo: "ahora que me has estado hablando de nicks, me he puesto a revisar con más detenimiento los nicks de mis contactos y de verdad que hay unos bien ridículos, sobre todos los de amor". Entonces comprendí que no era sólo yo quien había reparado en ello, no era sólo yo quien a veces había visto su lista de "online contacts" y no había podido aguantar la risa, o la sorpresa, o en algunos casos...la pena. En ese momento, Sh me dijo algo que ha motivado que la mencione en esta publicación: "oye ¿por qué no escribes un post sobre esto? sobre los nicks de la gente". Y entonces, si ya antes había escrito sobre la forma de hablar de las personas, y sobre las relaciones interpersonales vía internet, ¿por qué no hablar sobre los nicks? por simple que esto parezca.]

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Para empezar a hablar de los nicks debemos referirnos primero a su origen, el que no conozco oficialmente, pero puedo intuir (como todos aquí). La expresión completa es "nickname" y significa "sobrenombre", por lo tanto se trata de un apodo que una persona utiliza para interactuar con otras -que también poseen sus nicknames- en un contexto informático (y vía internet), específicamente mensajería instantánea y juegos online.

Estas son justamente las aplicaciones en las que los nicks se iniciaron (bueno, es lo que supongo), la mensajería (el chat en mayor generalidad) y los juegos online (o en red). En la primera, la variación desde un inicio hasta ahora ha sido notable, los famosos chats en los que la gente interactuaba antiguamente (siempre recordaré el mic32) conocían como mayores extravagancias nicks del tipo "loquito", "amiga cariñosa", "somos2"... pero todas seguían siendo sobrenombres, alias, con los que la gente trataba de identificarse; en cambio, al difundirse el "messenger" entre los usuarios, los nicks poco a poco fueron dejando de ser identificadores de las personas (era menos complicado identificar a la gente porque podías hacerlo a través de sus correos, ya que eran TUS contactos) y pasaron a ser formas de expresión de los estados de ánimo, quizá en parte debido al mayor espacio del que disponían para escribir sus nicks y a la existencia del 'mensaje personal' (lo que algunos llaman 'subnick'). En los juegos, en cambio las cosas no cambiaron, la gente no buscaba expresarse a través de su alias, y con justa razón, ya que sería muy extraño encontrar a jugadores llamados "Te amo mi bebocha pechocha" o "Nació Grosby Jr, salió lindo, igualito al papá".

Como dije en un inicio, actualmente existe una aplicación (twitter) cuyo objetivo natural es buscar que el usuario exprese su estado de ánimo, o las cosas que esté haciendo en ese momento, sin embargo muy pocos de nosotros la usamos, sino que consideramos que para ello está el “mensaje personal” del msn, a través de él podemos repetir nuestro nick (“Luismi - soy el luismi”), anunciar el tiempo que llevamos con alguien (“Paula – 8 años :D:D, super feliz contigo”), contar en qué parte del Perú nos encontramos (“analia – lima”), entre otros. No creo que esté mal hacer ninguna de estas cosas, lo curioso es que muchas veces a pesar de ser super llamativos con el subnick por el que optamos, y a sabiendas de que mucha gente nos preguntará por el mismo, no queremos explicárselo a nadie, sino que intentamos ser una suerte de misterio informático, un enigma chatero, una constante interrogante entre las líneas de la ventana de contactos de nuestros contactos… en fin, intentamos llamar la atención y producir sentimientos en algunas personas, y que nos pregunten por ello, pero no responder, he ahí la cuestión.



Y va creciendo y creciendo (8)

¿Quién no ha tenido un sentimiento especial por alguien?, ¿quién no se ha se ha sentido “templado”?, ¿quién no le ha dedicado una canción a alguien?... pues bien, algunos optan por expresar tan puro y sublime sentimiento a través del msn, y no me refiero al chat (que sería lo más lógico), sino al nick. Los hay muy sobrios, con una expresividad no exagerada, pero con la que cumplen ante sus parejas (a algunos, la enamorada los obliga a poner este tipo de nicks… me han contado); también los hay muy poéticos, muy empalagosos, muy huachafos… en fin, el desfile de expresiones tiene muchas variaciones:

- TAD
- Te quiero más de lo que te imaginas
- Siempre vas a estar en mí, TKM
- Gracias por todo bebé, contigo me siento en las nubes
- Mandandot bsos y apapachos mi princesita
- Te amo, mil veces te amo
- Trabajando por tí mi amor :)
- Le agradezco a Dios el haberte conocido mi reina
- Te re kiero mi gordito, sabes que nunca te sacaría la vuelta
- Vivo y muero por ti, eres lo mejor que me ha ocurrido… domesticado ;)


Y la confesión del día

Muchos también utilizan el Messenger para contarnos cosas, contarnos lo que les ha pasado, lo que piensan o alguna decisión que han tomado. Sin embargo, no lo hacen a través del chat, sino del nick del Messenger:

- Abuuu te extraño mucho amotito.
- OK, lo acepto, me gustan algunas canciones de Luis Miguel ;).
- Julia y yo ya estamos :D:D:D
- Julia - no estoy con nadie, es mentira
- A partir del lunes entro al gym
- Soy gay
- Tengo virus


Desanimados

También se hace muy común a veces este tipo de nicks, no necesariamente corresponden al ámbito amoroso, sino también al deportivo o laboral. Muchas veces vienen acompañados de expresiones de cólera:

- Es feo amar sin cr correspondido
- No confies en aQueLLaS hipócritas quE diCeN cr tus amigas
- Ahora sí prometo nunca mas ver jugr a perú.
- Estoy CONDENADO a una eterna LIBERTAD
- Mañana renuncio
- Hoy mi vida ha terminado, estar sin ti es como estar frente a un abismo, a punto de saltar
- Ahora lárgate ya yo no kiero verte dime como tu kiers q yo te perdone después de too el daño q tu me hiciste a mi
- D q me sirve ai q m kiera esa persona q no kiero q me kiera, si la q kiero hay q me kiera no me kiere como kiero q me kiera
- Puta madre ESTADÍSTICA CTM, carajo jalé.
- Amarte duele, pero me gusta, quisa sólo soy una masoquista




Algunas veces hemos usado muchas de estas expresiones y luego nos hemos arrepentido (quizá alguno se arrepienta al ver su nick transcrito en este post), o tal vez no, pero lo cierto es que la gran mayoría en algún momento ha caído en este mundillo. Si alguno recuerda un nick memorable (que no sea de los míos) puede enriquecer esta publicación.

15/10/09

Un break para pensar sobre el break-up


... pero quiero que seamos muy buenos amigos. Se que estarás triste y solo...

No existe una respuesta coherente luego de recibir tal noticia. Aquella persona de tus sueños tranquilos y húmedos ahora te ve distinto. Es probable que sea como lo enunció Will Smith en Hitch "Es un tipo con el que salí alguna vez...", o tal vez no.

No hay una forma de responder sin sonar a despecho, pelear por la relación equivaldría a pelear en una batalla cuya guerra ya está decidida; aceptarla equivaldría a firmar la rendición a cuyo emisario lo regresas bañado en mugre y amoratado. Si en caso, la batalla cambiara el rumbo de la guerra, pues luego de la guerra las cosas nunca quedan igual, es un hecho.

Sólo resta respirar hondo y seguir adelante, incluso tragarte las ilusiones de planes que tenías en mente. El mundo sigue girando pero tu mundo se ha detenido unos minutos y ha empezado a moverse con una muy pequeña aceleración... para poder disfrutar cada uno de los segundos recordando mil veces lo leído en ese mail fatídico.

Pero hey!, la amistad es algo valorable, no dicen que si encuentras un amigo, encuentras un tesoro?. Es algo tan valorable en un momento como éste, como lo es una pelota de lana a un gato que prácticamente desfallece de hambre. Entonces, si se sabe todo esto, por qué decirlo?. Por qué la crueldad de insinuar una amistad luego del despoje de algo mejor?. Suena a premio consuelo.

Y por más que he intentado que este post, no suene a despecho, es tan imposible como intentar no beber agua durante una semana. Pero... qué se va a hacer? Si no escribo, exploto, si explotara, me vendrían estados de ánimos tan cambiantes como los de alguna menopáusica.

Lo importante en cada clausura es el hecho de poder dar respuesta a los enunciados por la otra persona en su momento, poder decir "no, la cosa no fue tanto así...", poder siquiera hacer sentir que la propia voz importa. Realmente lamento aquellos que tengan que sobrellevar un rompimiento por mensaje de texto o por mail, es una manera tan cruel de hacerlo.

Y en el caso de relaciones a distancia y con un desfase brutal de horas... que hacer? Cómo hacer?. Lo único factible para comunicar lo que en ese momento se desea decir es mediante un mail, no cabe la menor duda... o es necesario ser tan egoísta? por qué no aguantar esa angustia de comunicar lo pensado y esperar hasta acordar un momento para conversar por teléfono? No sería eso más apropiado?.

Luego del primer impacto de la noticia, llega un momento de calma, una paz externa pero una guerra por dentro. Guerra que continua conforme comentas a tus amistades lo sucedido (por amistades me refiero tu grupo más íntimo de personas) y éstos, con la mejor de las intenciones, intentan reconfortarte y algunos fallan en sus intentos o dicen cosas que en el fondo sabías pero que por propia idiotez, te rehusas a creer o te encierras pensando "eso es lo que yo alguna vez dije pero que realmente no creo" (Si, se puede ser un perfecto imbécil estando en este estado).

Luego de una hora de mil pensamientos y 4 consejos... respiras hondo y recuerdas... mañana práctica de Economía... mañana apoyar en el carro de Ingeniería... barras, hablar sobre cierta posibilidad de beca en Suiza, corte de cabello... tanto mundo que queda aún vivo y sigue a velocidad normal.

El respiro luego de desaliento, es siempre más calmado... y por alguna razón, más fresco y luego de ese respiro largo... me doy cuenta de la sed almacenada que por tantas razones he ignorado durante todo este escrito, entre distracciones y responder el teléfono y celular de mala gana por ser consideradas en este momento como estúpidas distracciones.

La responsabilidad vuelve a retomar donde la mente encolerizada, que le hizo la posta, abandona. La mente fría vuelve donde corresponde... Es hora de volver a estudiar.


... ha sido una linda experiencia y siempre podrás contar con mi amistad ...

1/10/09

Jugo de fresas

[Esto es algo que quise escribir hace mucho tiempo. Hace poco volví a sentirme así, y decidí que era momento de plasmarlo en algún lado. Primero pensé que no era apropiado publicarlo en este blog, pero finalmente lo hice]

Cuando las situaciones cortas se vuelven largas, lo infrecuente se vuelve frecuente y el aburrimiento se transforma en cansancio, a veces las palabras faltan, y los pasos que uno busca dar se esconden entre las sombras de una serie de momentos inciertos. Y entonces te encuentras así: rodeado de pensamientos sin dirección, sensaciones de incertidumbre, preguntas sin respuesta, canciones sin melodía (y muchas veces sin letra), conversaciones pendientes y frases que se quedan en la punta de la lengua.

Y entonces empiezas a pensar en qué pensar, para escapar un poco de ti mismo, para soltar una buena carcajada cuando alguien cuente un chiste sobre tu jefe, o tropiece con una pared transparente, o trate por error de endulzar algo con “sal”. Y entonces empiezo a recordar cosas, y a planear cosas, como el siguiente vaso de whisky que tomaré en casa de algún amigo, como las canciones que intentaré componer cuando me haya aburrido de estar frente a la notebook, como las bromas que diré cuando tenga ganas de reírme de mí mismo, como la conversación que intentaré no tener con ella cuando la vea, aunque finalmente la tenga. Y el déjà vu de déjà vus hace su aparición, y las mismas situaciones irresolutas se suceden una tras otra, exactamente como planeé que no sucederían.

Ella está igual que siempre, pero ha cambiado, sonríe con la misma intensidad, con la misma mirada cándida de aquella vez, con las mismas bromas dulces y la misma alegría, como una niña con un juguete nuevo, y con la misma frescura, como un jugo de fresas recién preparado. Y yo estoy pensando en algunas cosas, como siempre, y diciendo algunas otras, e imagino que está sonriendo, como siempre, como cuando su sonrisa me contagia, o como cuando su sonrisa significa la ausencia de la mía. Y pienso en lo que es, en lo que fue, lo que será, en lo que pasó, pero más aún en lo que no pasó, y en el porqué de todo aquello.

A veces pienso que faltó algo de mi parte para completar la historia, a veces pienso que falto de la suya, aunque quizá realmente nunca hubo un culpable, o quizás ella realmente nunca pidió formar parte de una historia, o quizá realmente nunca hubo una historia, sino un conjunto de sucesos que, encolados, daban la sensación de que sí la había. Pero, ¿cómo se puede saber eso ahora?, ¿cómo se puede decidir el camino que hay que seguir?, tal vez ella se parezca un poco a Roma, tal vez entonces sea mejor dejar de pensar, y sólo vivir. Y si es como se dice, que cada uno traza su destino, quizá sea el momento de encontrar un buen lápiz para ello (o de fabricarse el suyo propio), y empezar a vivir aprendiendo lo mejor de ella, a pesar de la canción de Calamaro:

…no se puede cambiar de corazón como de camisa, sin perder la sonrisa…

No sé si las sonrisas son para siempre, pero la suya reposa sobre una fuente de curiosa eternidad, no se disminuye ni se opaca, y su imagen se graba en la mente de quien haya tenido el gusto de presenciarla. Dicen que esa es la mejor forma de afrontar las cosas, siempre con una sonrisa, quizás sea cierto, quizás, pero mientras aprendo a hacerlo tomaré la suya prestada.

23/9/09

NUEVO BLOG

Cada vez que he publicado una de mis canciones en este blog ha recibido críticas de muchos de mis amigos, por esa razón he decidido abrir un nuevo blog dedicado integramente a mis composiciones. Si hay algún interesado(a) en oirlas pueden acceder a través del siguiente link:

http://mihabitacionymiscanciones.blogspot.com/

Esto no quiere decir que vaya a haber menos publicaciones en "TRES EN BASE 2" ;)

18/9/09

También este

Otro blog interesante, un poco más sesgado: Respuestas veganas

http://respuestasveganas.blogspot.com/2006/09/pregunta-por-qu-los-veganos-os-oponis.html

Por si les interesa

Quisiera recomendar un blog que hace poco acabo de explorar, probablemente alguno de ustedes ya lo hayan revisado antes. El blog se llama: El Club de lo Insólito, y el url es:

http://blogs.elcomercio.com.pe/elclubdeloinsolito/

Saludos a todos

9/9/09

¿Quién paga?




- "Chicas, queremos saber si pueden poner algo para el trago porque ya estamos por salir a comprarlo".

- "Sí, sí, claro, espera un toque vamos a ver cuánto tenemos".


(momentos después)


- "Listo, entre mis 9 amigas y yo hemos juntado esto (entrega un billete de 20 soles), pero no te vayas a olvidar de traernos los 5 soles de vuelto ah".

__

Hace algunos días, mientras estabamos comprando trago y pasábamos algunos apuros para cuadrar los montos que nos correspondería a cada uno, un par de amigas (que pidieron ser mencionadas como 'F' y 'M') me propusieron escribir sobre "el pocito" (conocido también como "la chanchita"). Aunque en un primer momento pensé en que esta publicación se refiera sólo a ese punto, conforme empecé a escribirla los párrafos fueron tomando otro camino. Así que, con el riesgo de sonar a (o ser leído como...) resentido, voy a hablar sobre un tema que ya ha sido tocado en innumerables ocasiones por muchas personas (probablemente hombres, el 99% de las veces), pero desde mi particular punto de vista (con el que pueden estar totalmente en desacuerdo). Espero sólo no ser malinterpretado.

Hombres y mujeres jugamos roles en nuestras interacciones sociales. Cuando en una reunión, todas las personas del grupo son del mismo sexo (podría haber usado la palabra "homosexuales" pero supongo que se habría tomado la otra connotación de esta expresión), los comportamientos difícilmente son fingidos o forzados, entre ellos no hay secretos de género, dicen sus palabras más avezadas, expresan sus ideas más recónditas, o dicen las cosas más fuertes que sienten (para que esta misma conducta sea mostrada frente a personas del sexo opuesto, normalmente se necesita cierto porcentaje de alcohol en el organismo). En cambio, cuando hombres y mujeres interactúan, sus comportamientos siguen un rumbo más o menos definido, las ideas que se expresan son mas o menos conocidas por el otro sexo (con algunas excepciones), y los roles que les tocan jugar a cada uno pueden variar, pero en la mayoría de ocasiones se acercan a un modelo definido.

En este sentido, los convencionalismos, las costumbres y algunos rezagos del machismo que aún está inmerso en la mayoría de sociedades siguen dirigiendo los comportamientos de la mayor parte de las personas (incluyéndome en algunas ocasiones). El típico slogan: "el hombre siempre paga", a pesar de estar desapareciendo en las ideas de mucha gente, sigue muy adentrado en la cabeza de algunas personas, y en las de otras es visto como una frase muy conveniente, una forma de pensar a la que pueden adherirse en las situaciones que así lo ameriten, es decir, cuando se torne conveniente.

Para explicar mejor mi punto, podría utilizar un árbol de decisión, pero lo que intento hacer no es precisamente decidirme por algo, y este post no es precisamente una clase de estadística, así que me limitaré a explicar detalladamente lo que intento transmitir (espero no marearlos más de lo debido).

Desde mi punto de vista, en lo referido a este punto en particular explicaré lo que trato de decir, describiendo el comportamiento de hombres y mujeres de un modo que puede sonar muy machista. Pido las disculpas anticipadamente:

HOMBRES
El hombre puede dividirse en: el hombre que siempre paga y el hombre que no siempre paga. El hombre que NO siempre paga, puede que no lo haga nunca (vividor), o puede que lo haga en algunas oportunidades sí y en otras no (esta última sería la posición más adecuada). El hombre que siempre paga, en cambio, se clasifica en dos: el hombre que cree que debe pagar siempre y el que lo hace aunque no crea que deba hacerlo. El hombre que siempre paga aunque no quiera hacerlo normalmente lo hace dominado por las circunstancias, y se acostumbra a este comportamiento, mostrando una debilidad evidente de la que se aprovechan algunas mujeres (osea lo agarran de "huevón"). El hombre que cree que debe pagar siempre también se divide en dos: el típico machista, que siente mayor dominio sobre las mujeres al ser él siempre quien tiene el poder económico; y aquél que se autodenomina "caballero", al que muchas mujeres agarran de "huevón" (no me malinterpreten, pero no creo que uno sea "caballero" por pagar SIEMPRE por todas las chicas que conoce, pues entonces los únicos que pueden ser llamados así son quienes tienen dinero para hacerlo).

MUJERES
Según el mismo razonamiento anterior, las mujeres se dividirían en dos: las que dejan que los hombres paguen siempre y las que no lo hacen. Las que no dejan que sea siempre el hombre quien pague, generalmente son las más coherentes con sus propios pensamientos, pueda que quieran sentirse "atendidas" en algunos momentos, pero muestran su independencia al asumir parte de los gastos (o en algunas oportunidades la totalidad de los mismos). Las mujeres que siempre dejan que el hombre pague se dividen en dos: las que creen que esto debe ser así y las que no. Las que creen que los hombres siempre deben pagar normalmente son mujeres machistas, con una idea totalmente cuadriculada de los "roles" de los que hablé anteriormente. Las que no creen que los hombres siempre deben pagar se dividen también en dos: las que no saben cómo evitar que los hombres paguen siempre, y las que podrían pagar pero prefieren disfrutar del momento.

(...)

La razón por la que he descrito estos comportamientos es porque hay un punto que no termino de comprender en algunas chicas (en el caso de los hombres, creo que está bastante más claro). La igualdad que siempre se ha reclamado entre hombres y mujeres -creo- no sólo debería abarcar temas demagógicos, sino también ubicarse en estos puntos. Muchas chicas, al reunirse entre sí, hacen su 'pocito', compran su trago y beben lo suficiente como para no querer colgar en el facebook sus fotos al día siguiente; pero algunas de estas chicas, al estar en un grupo mixto, desaparecen monetariamente, cualquier intención de "colaborar" con la compra desaparece por completo.

Sin embargo, no quisiera generalizar, tengo amigas que SIEMPRE dan su cuota, su parte, lo que les corresponde cuando estamos en alguna reunión. A una amiga mía, incluso, le molesta que la gente "le invite algo"; una vez, cuando dos amigos y yo comimos con ella y pagamos la cuenta sólo entre los tres, estuvo media cuadra intentando "pagarnos lo que le correspondía".

En una ocasión, cuando Zarif y yo estuvimos en una reunión en casa de una amiga suya, llegó una chica que, a pesar de que el trago ya estaba comprado, mostraba intención de querer poner algo de dinero, y decía sentirse mal por estar tomando "sin haber puesto nada". La actitud de esta chica nos pareció tan fuera del resto, y tan loable, que hasta nos daban ganas de besarla (además la chica estaba buenísima... y algo borracha), pero Zarif tenía enamorada yo yo me 'cabreé'.

En general, podemos atribuir la culpa de esta mala costumbre (el que los hombres paguen) tanto a hombres como a mujeres, por lo expuesto en los párrafos anteriores. Pero, como también he mencionado antes, a pesar de todos los cambios que se han dado de un tiempo a esta parte, los roles siguen siendo jugados voluntariamente por sus protagonistas.

Esta situación se da con mayor notoriedad durante la etapa conocida como "el afane". Cuando una chica está interesada en un chico, puede insinuársele o incluso ser lo más lanza posible, pero muy pocas se animarían a invitarlo a salir, y si lo llegan a hacer esperarán que la siguiente invitación de parte del chico hacia ellas. En cambio, cuando uno de nosotros está interesado en alguna chica, es muy probable que todas las invitaciones tengan que ser de nuestra parte (y con justa razón, pues somos los interesados) y no podamos esperar a que la siguiente sea de parte de la chica que nos interesa (a menos que el mutuo interés sea tal que ocasione este suceso). Alguna vez escuché decir a una chica "si él es el que está interesado en ella, él tiene que llamarla y llevarle lo que ella le ha pedido", y esta afirmación me llevó a pensar: el que él sea el interesado, ¿significa que ella no tiene ningún interés por él?, si es así entonces por qué acepta su 'interés'; y si ambos están interesados uno en el otro entonces ¿por qué toda la atención y los detalles tienen que ser de parte de él?; creo que esta chica tenía una idea extrema -y equivocada- de las cosas, pero muchas veces nuestro pensamiento se acerca mucho a éste, aunque no lo notemos.

(...)

Luego de estos párrafos de "roles", retorno al asunto por el que empecé a escribir este post: el 'pocito' (tema propuesto por 'F' y 'M', que ya empieza a sonar a emisora radial). Como dije anteriormente, cuando en una reunión son todos del mismo sexo, no hay máscaras ni nada que fingir, y sobre todo no hay 'paltas' para pedir plata para el 'pozo'. Cuando la reunión es mixta, en cambio, todo se vuelve más complicado, para nosotros, es decir, porque creo que a las chicas se les hace más fácil pedirle dinero a los chicos para el pocito, que nosotros a ellas, y hablo en el sentido más general posible.

El último fin de semana ocurrió algo mas o menos así, el grupo era mixto y, al menos para mí, el asunto de pedir para el pocito se hacía más complicado que de costumbre, pues aparte de 'F', 'M' y 'W' (las dos primeras ya han sido mencionadas 3 veces, misión cumplida chicas), no conocía a las otras chicas. Por este motivo, el tierno anfitrión de la casa, decidió nombrar a 'W' como representante y emisaria de las otras chicas (a las que yo no conocía), y sea ella quien lleve a cabo la empresa de recolectar el dinero de sus amigas.

Cuando llegué a la tienda donde nos mandaron a comprar el trago, estuve a punto de volverme loco de tanto cálculo que se tenía que realizar, tanto vuelto que había que entregar, tanto dinero cuya cantidad exacta aún no se determinaba:

- "De lo que ellas te han dado les tienes que entregar un vuelto, pero de lo que nosotras vamos a dar si en caso sobra algo, nos tendrías que dar vuelto también".
- "Ya, pero ustedes cuando van a dar?"
- "Depende de cuánto salga"
- "pero es que va a salir más de lo que hay aquí porque vamos a comprar otra cosa, pero eso lo vamos a cubrir nosotros, por eso necesito saber cuánto van a dar".
- "bueno, pero lo que salga lo dividimos entre nosotros, osea has de cuenta que el billete de veinte que tienes ahí, en verdad no lo tienes"
- "no entiendo"
- "osea no cuentes ese billete y lo que salga lo dividimos entre 4"
- "pero y si sale a más de lo que tienen ahí no les va a alcanzar con ese billete, por eso te pregunto cuánto van a dar, para nosotros poner el resto"
- "mmmmmm, ya bueno toma todo el billete"

Armar los pozos, pedirle el dinero a las chicas, pedirle a las chicas que paguen su parte, conocer chicas que paguen su parte siempre sin que se les diga nada; creo que he mezclado muchos temas en uno y he partido un poco el post; pero bueno, sólo quería expresar mi punto de vista sobre algo y... ustedes ¿qué piensan?

1/9/09

31 de agosto: DIA DEL BLOG

Aunque un poco tarde:

Esto es sólo para tenernos al tanto, es una copia de otros blogs, en los que vi publicado esto:

¿Qué es el BlogDay?

El BlogDay es el día de los blogueros, ha sido creado para que los blogueros conozcan otros blogueros, de otros países y de otros centros de interés. El 31 de agosto es el día en el que los blogueros dan a conocer otros autores. Así de sencillo.!

¿Qué ocurrirá durante el BlogDay?

Toda la jornada del 31 de agosto, los blogueros en el mundo entero postearán un artículo recomendando 5 nuevos blogs, preferentemente blogs diferentes a su propia cultura, punto de vista y posición. Así, ese día, el 31 de agosto, los lectores descubrirán otros autores alejados de su entorno habitual. Es un día para descubrir nuevos blogueros y nuevas experiencias.

Las instrucciones del BlogDay:

  1. Encontrar 5 nuevos blogs que consideras interesantes.
  2. Informar o advertir a los autores seleccionados tu recomendación para el BlogDay.
  3. Escribir una descripción corta de cada blog y enlazarlos.
  4. Publicar una entrada el 31 de agosto, el BlogDay, mencionando los 5 blogs que recomiendas
  5. Agregar el tag BlogDay de Technorati:
    http://technorati.com/tag/blogday2009 y un enlace al sitio BlogDay: http://www.blogday.org


P.D.: hoy por la noche veré si puedo seguir estas 5 instrucciones (con un día de retraso)

19/8/09

Feliz Aniversario




[Son las 19:22 horas (el reloj del blog está atrasado cuatro minutos) y acabo de empezar a escribir este post. Si alguna vez leyeron el post
"Feliz navidad", debo advertirles que éste es igual de aburrido, con peligro de ser peor.]

Sí, hoy es el aniversario del blog, y para los que no lo recuerdan (estoy seguro de que es el 99% de lectores... claro está, si tuvieramos 100 al menos) el primer post fue escrito por mi amigo Zarif, y se tituló "Canciones para derretir"; el mío lo empecé a escribir unas horas después así que no pude ser el primero en postear, a pesar de mi gran afán por hacerlo (emoticón de carita triste). Cuando empezamos a hablar sobre blogs, había sido Zarif quien dijo "pero hay que hacer el nuestro, podríamos contar historias y creo que estaría bueno" (no textualmente), así que creo que fue justo que la primera publicación del blog fuera suya (otra vez el mismo emoticón).

Durante la primera semana del blog posteabamos muy seguido, creo que fueron algo de siete u ocho en sólo esa semana, y aun nos teníamos que controlar para darle tiempo de leer a la gente. Cuando conversaba con mi amigo Esteban sobre esta prolifidad, él me decía que "todos empezamos así", pero que ya iba a ver luego cómo las ideas no salen tan seguido. Era cierto, durante buen tiempo estuvimos sin nada que escribir, pero el ingreso de nuevos miembros hizo que el blog se pudiera renovar y que algunos nos pusiéramos las pilas para seguir escribiendo.

Esperamos que los lectores que nos hemos "ganado" en este tiempo sigan revisando el blog, y nos regalen algún comentario, al menos de vez en cuando. Si de nosotros dependiera no habría ningún post aburrido, pero como dije antes, la creatividad por momentos puede escasear, y a veces lo que para algunos es entretenido, para otros es un "plomazo" (como este post, que lo es incluso para mí).

Y al igual que en algún otro post, en este toca agradecer. Gracias a todos nuestros amigos que soportaron nuestros insistentes "¿ya leiste el nuevo post?" en las conversaciones por messenger (en mi caso, también en las conversaciones por el messenger interno del trabajo); gracias a las personas que protagonizaron nuestras publicaciones (algunas de ellas sin saberlo... nunca); gracias a aquellos que leían los posts y los comentaban a pesar de que el escritor no fuera su amigo; gracias a aquellos que nunca se animaron a postear un comentario en el blog pero que le hacían los comentarios personalmente a los bloggers; gracias a los que leen el blog anónimamente (ahora con el contador de visitas tenemos una mejor idea de cuántos son); gracias a los que comentaron el blog anónimamente (aunque algunos de ellos hayan originado grescas intencionalmente); gracias a los que revisan el blog diariamente (y lo puedo saber porque tengo que aprobar el comentario el mismo día que el post es publicado); gracias a los que se tomaron el tiempo de responder la encuesta que alguna vez presentamos (y cuyos datos se borraron gracias al cambio de plantilla que alguien hizo); gracias a quienes nos animan a seguir escribiendo ("cuándo carajo vas a publicar algo nuevo"); gracias a quienes nunca nos han animado para dan a entender con actos cuánto les gusta el blog; gracias a quienes lo leen aunque no les guste; gracias a los que al leer mi mensaje personal del messenger ("se viene el aniversario del blog") se apuraron en preguntar si iba a haber celebración; gracias a quienes comentan el blog desde los enlaces en facebook que Diego y yo hicimos hacia esta web (más desde el de Diego que desde el mío... emoticón de carita triste otra vez) pero aun no se animan a entrar al blog; gracias a quienes nos felicitan por escribir en un blog aunque aun no hayan leído ninguna publicación; gracias a los nuevos miembros (todos los que no fueron los tres primeros) que nos permitieron hacer las publicaciones aún más variadas y cuyo interés en formar parte del blog nos animó, pues significaba que había gente a la que en verdad le gustaba (además implicaba nuevos lectores). En general, gracias a toda la gente que nos lee, porque aunque esto no es algo remunerado, es algo que disfrutamos hacer, y si sabemos que hay gente que disfruta de lo que hacemos, eso nos inspira aún más.

Esperamos que haya más aniversarios, aunque sabemos que eso significa poner de nuestra parte para no dejar que nuestro 'hijo' muera. Saludos a todos

13/8/09

Queremos ser Bricheros??


Brichero: dícese del descendiente de indígenas, con rasgos autóctonos, que causa atracción en mujeres extrajeras, envidia enmuchos hombres y, en otros como él, orgullo. Según encontré en internet, brichero viene de bridge, puente en la lengua inglesa, de lo que se entiende que de alguna forma los famosos bricheros no solo buscan, como la mayoría de hombres, una mujer hermosa a la cual querer y con la cual poder pasar una buena noche lujuria, sino que tiene como prioridad obtener intereses monetarios y aprovechar de estas gringas viajeras y de sus ahorros para alcohol y comida gratis, y si hay mucha suerte hasta un viaje al extranjero.

Estoy escribiendo sobre los bricheros porque en no más de 5 días he tenido de alguna forma experiencias muy directas con individuos de este tipo, algunas me causaron mucha gracia y otras una envidia gigantesca.

Cómo olvidar la última noche que fui al Queens (discoteca Piurana) y me encontré con mi amigo Fernando después de mucho tiempo, un amigo de bares, mujeres y vida bohemia, conocido por ser un brichero empedernido; cómo olvidar las veces que había conseguido en lima cuantas gringas colocaba en su mira, las traía a la mesa o a la barra con una simple sonrisa y algunas palabras, que con facilidad tras unas copas las llevaba a su departamento para seguir tomando algunos tragos y luego otras proezas. Esa noche en el Queens demostró sus habilidades bricheras en frente del Tierno (Diego Dillon) y Oscar, un amigo mío, que con incredulidad y sorpresa vieron como él se acercaba en cuclillas a una gringa que se encontraba en una mesa con un tipo y una gorda (muy parecida a un hummer rojo) se acercó por atrás y le tapó los ojos con las manos, mientras le decía: “hola, sabes quién soy?, te conocí cuando estuvimos en el Cuzco, te acuerdas como la pasamos de bien los dos juntos?”; lo cómico es que todo era una táctica para acercarse a ella, no la conocía, al instante se río con la chica, se sentó en la mesa, agarro la jarra de la cerveza del pata, se sirvió y comenzó a conversar con la gringa… 15 min después se la llevó para terminar la transacción. Claro que todos nos quedamos con la boca abierta y fue un tema de conversación de aquella noche, aunque claro, Oscar había estado con una alemana 6 meses y Diego (si recuerdan su último post) lloró por Clara y su adiós.

Un par de días después viajé con David (miembro fundador del blog) a Máncora para pasar un rato y disfrutar la playa y la vida nocturna. Como habíamos llegado un poco tarde no pudimos disfrutar de lo primero así que pusimos todos nuestros ánimos en la fiesta. Cuando llegamos a Máncora después de 3 largas horas de viaje, vislumbramos en las calles grandes cantidades de gringas y europeas muy guapas que caminaban muchas solas y otras con sus bricheritos al lado, que les susurraban al oído en un inglés muy chancado. David y yo comenzábamos a chequear la diferentes chicas que con poca ropa recorrían las calles, yo me fijé en una que caminaba a mi dirección guapísima, pelo negro, ojos azules, un cuerpito de modelo, fascinante… pero justo cuando pasó por mi lado... dios, dios, dios un olor nauseabundo, un olor a alas que no se lavan hace semanas salió de su hermoso cuerpo que al parecer no había recibido un baño hace buen tiempo.

Dos horas después de dormir, para recuperar fuerzas, fuimos a comer al restaurant del hotel donde había una oferta “spaguetti + 1 copa de vino 10 soles”, más que por la oferta nos atrajo un grupo de 5 gringas de las cuales 2 estaban muy buena, y para nuestra sorpresa habían en la misma mesa 2 bricheros, donde 1 de ellos estaba siendo succionado por una de las gringas que le llevaba 2 cabezas de distancia y 20 kilos de peso. Para suerte nuestra ninguna de las bonitas al parecer tenía algo con alguno de esos bricheros, pero como yo estoy con enamorada y David estaba con sueño no intentamos nada, solo observamos y luego nos retiramos tranquilamente.

Por ahí de las 12 de la noche compramos una botella de Jack y fuimos a una fiesta rave que había en la playa, ahí volvimos a encontrar a las gringas del restauran pero nuevamente, por nuestra falta de pelotas ni siquiera nos acercamos solo vimos de lejos como un conjunto de bricheritos bailaban y disfrutaban de ellas, mientras que la botella de whisky se iba acabando pudimos observar que las supuestas guapas gringas tenían uno que otro defecto que nos desilusionaban gigantescamente, como la falta de uso de máquina de afeitar en las axilas y olores que salían de ellas cuando estabas cerca.

Al parecer toda esa admiración que tenía sobre los dichosos bricheros, se combinó con asco al ver que esas chicas que de lejos parecían tan bellas, tan guapas, modelos de nuestros sueños, realmente eran unas chicas que fácilmente no se bañaban hace días, que seguramente se acostaban con cualquiera que se les cruzaba, que probablemente tenían muchas enfermedades y... qué clase de chicas serían, y aquí podemos poner como ejemplo de algo completamente opuesto a diego y su gringita, que sí tenía clase, era una buena chica, y que conoció como una chica normal a la que probablemente tuvo que conquistar con esfuerzo. Creo que esas gringas tal vez son tan bellas porque al nacer en Europa tienen esas facciones que a los latinos tanto nos gustan, pero muchas de ellas, que son tan fáciles de levantar y son el objetivo de los bricheros, no son más que esas chicas que ,si fueran peruanas, llamaríamos rucas y ni locos nos meteríamos con ellas, así que hay que observar bien a primera vista pueden parecer algo hermoso pero uno nunca sabe…

10/8/09

... Antaño... Colán...


Hace poco, mientras conversaba con un amigo de antaño, se nos vino a ambos a la mente cierta aventura que tuvimos, que nació como una idea espontánea y en cuyo momento parecía lo más oportuna posible. Yo hacía poco había salido de una relación larga, y la idea de salir y escaparme a un aire más fresco parecía la mejor opción.

Recuerdo que justo por esas fechas, había conocido a una chica, llamada Marie, de Bélgica, a través de una amiga cuyo enamorado es una persona que aprecio y estimo mucho (Un saludo quijadón! - se lo pasas Marynés); y al día de conocerla y reencontrarme con mis amigos, la idea de ir a Colán había quedado.

Claro, posteriormente a la euforia de ir a la playa, está el planteamiento de los requisitos indispensables (ropa... dinero... y... dinero...). Aun sin mayores ingresos (con tendencia a lo nulo), y con cierta independencia de los altos mandos ("no hay, hijo!, para otra!"), la idea iba perdiendo cierto brillo, pero no dejaríamos de divertirnos.

Previa noche a nuestra supuesta partida a Colán... contábamos con un total de 40 soles entre ambos, pero minimizando gastos (o sea cortando del presupuesto cosas como... platos a la carta, entrada a discotecas, mas de 2 cervezas cada uno, cosas dispensables claro) era posible el viaje.

Llegada la hora y habiendo optimizado gastos en Piura (o sea caminar hacia la estación de buses), era hora de partir, nos esperaba una aventura bastante peculiar en nuestro destino. En el camino de ida, tanto mi amigo como yo, no hacíamos más que imaginarnos y proyectarnos para lo que se nos planteaba (algo de hambre, muchas picaduras de zancudos y guardar la misma lata durante toda la noche).

En Colán, la primera tarea, encontrar techo o refugio. Gracias a las habilidades regateadoras de mi futuro compañero de cuarto, logramos un espacio a 7.5 por cabeza (gastos hasta el momento, 10.5 por cabeza - 3 soles de pasaje a Colán). Fuimos a encontrarnos con la gente y luego de recorrer la playa, decidimos echarnos a descansar antes de la 'prometedora' salida en la noche.

Aquí es donde, será por tener buena estrella o porque los planetas se alinearon, sucede lo más curioso del viaje. Alguien llamando a nuestra puerta, yo casi no reaccioné, Danny estaba echado e inmune al golpeteo de nuestra puerta. Recuerdo haber atinado a preguntar: Si?. Y desde el otro lado, alguien dijo: "Muchachos, quieren un ceviche?". No había escuchado palabras tan gloriosas en todo el día haciendo que ambos reaccionacemos al unísono. Al entreabrir la puerta, nos encontramos con el encargado del local (el dueño ya había ido a ver sus otros locales como luego nos confirmó el encargado).

Al parecer, durante el día, un grupo había pedido 3 fuentes de 30 soles y el encargado, también mesero y cocinero, había guardado esos ánimos y ahora los decidía compartir con nosotros. Claro está, que los ánimos de ceviche se ven mejor acompañados con un par de cervecitas, las cuales fueron a cuenta del mismo.

Luego de relatarnos parte de nuestras historias bajo el choque de vasos a cada "Salud!" y el transcurrir de 9 cervezas habiéndose unido un amigo del encargado, el mismo salvavidas de la playa, algo seguía sin cuadrarme. Hasta ese momento, yo había estado tomando con cierta precaución porque la bondad me parecía excesiva ante un par de desconocidos, hasta que soltaron cierta intrigante a la cual seguro ya tenían respuesta: "y con quienes han venido?". Ahi me quité la duda de que fueran gays y que hubiera un "extra" en las cervezas.

Su objetivo de tanta dadivosidad era juntarles al grupo con el que habíamos venido, cosa que hicimos. La noche había cambiado totalmente su proyección inicial, y mientras buscábamos a las chicas, no podíamos sino alegrarnos de nuestra suerte con gritos eufóricos (el alcohol podía ser también causante de dichas acciones). Luego de un breve intercambio de palabras, logramos juntar a todos bajo un mismo techo (el local del hermano del salvavidas, quien también se nos había unido).

A las mesas juntadas, llegaron dos fuentes tan grandes como la anteriormente ingerida y una caja más de cerveza (Ojo que hasta ese momento, los gastos seguían tal cuales). Pasada la caja, se me acercó el encargado y me comentó la idea de otra caja y tomarla en una fogata frente a la playa pero que podía costar alguillo - era momento de hacer pocito. Eramos 6, sin incluirme a Danny o a mi, y sin incluir a 3 (el encargado, el salvavidas y su hermano), entre todos teníamos que aportarles 15 soles a nuestros anfitriones, yendo de uno en uno, pidiendo 3 soles por cabeza, llegué a 18, y hubo alegría general.



Llegados a la fogata y con vaso en mano, empezamos disfrutando de buenas charlas, el frio opacado por la fogada y el alcohol poco a poco en ascenso. Sin embargo, ya la noche se hacía sentir y el cansancio parecía haberse guardado para la recta final. Como buenos caballeros, con el cansancio encima, fuimos a dejar a cada grupo de chicas a su respectivo lugar de descanso (quedando uno en un extremo de Colán... y el otro grupo en el otro extremo... quedándonos nosotros en el medio).



Aun con todo ese recorrido y tanto alcohol encima y teniendo aun 9.5 en el bolsillo, decidimos ir por unas cervecitas en la Camacho, a una cuadra de nuestro hospedaje; lo que no nos imaginamos era que estaríamos tan maltrechos que al darle unos sorbos a la primera botella estaríamos semidormidos en la mesa. Es más, mi pollofóbico (el término técnico sería ornitofóbico) amigo estaba ya brazos cruzados sobre la mesa, cabeza encima de las muñecas, ojos cerrados; yo, codo en mesa, muñeca en mejilla, ojos cerrados.

En ese momento de total modorra, se nos acerca una amiga, cuyo nombre hasta la fecha sigue siendo desconocido, ya que ni Danny, ni yo, nos acordamos de su nombre o de su rostro, quien estaba acompañada de más amigas, y había tenido la valentía de acercarse, pero nuestro estado anímico y físico no hubiera servido de entretenimiento ni para la menos exigente. Transcurrieron unos minutos más y decidimos que era hora de echarnos la siesta respectiva.

Hasta la fecha, seguimos recordándonos esa salida con 20 soles y beber y comer como los grandes, como una de las salidas más memorables, y recordamos esos pequeños detalles que son aún motivo de carcajadas, mientras se mantiene en misterio aún el nombre de nuestra amiga. La aventura siempre aligera penas y fortalece el espíritu... y unas muy raras veces... lo hace casi gratis.

24/7/09

Cuarta página: indecisión





[Cuarta y última parte de la historia. Para entender esta página se deben leer las anteriores]



La propuesta de un segundo encuentro decía mucho, la vergüenza con la que Marta abandonó la conversación la delataba, y el cuento que había escrito podía hacerle pensar cosas a cualquiera. No era necesario atar cabos, éstos estaban unidos desde el principio, pero Hugo no había querido creerlo; ahora las cosas estaban claras para él, como también estaba claro que no podía volver a acceder a otro encuentro con Marta, no podía volver a verla en una circunstancia como la de la última vez, era demasiado riesgoso, no por el peligro de caer en la 'tentación' (Amén), sino porque si Martín se enteraba de que ambos se habían visto "muchas veces", la sospecha de una posible traición muy probablemente empezaría a rondar su cabeza. No quería eso.

Todo había pasado demasiado rápido, Hugo aún no terminaba de acostumbrarse a la idea de que algo así pudiera pasar con la ex de uno de sus mejores amigos, las cosas habían ocurrido en el orden equivocado, con las personas equivocadas y en el tiempo equivocado. Todo lo ocurrido lo mantenía pensativo la mayor parte del día, lo llevaba a plantearse algunas preguntas: ¿había estado bien encontrarse con Marta?, ¿debió hablar con Martín antes de salir con Marta?, ¿debió
contarle a Martín sobre la segunda invitación de Marta?, ¿debía contarle todo ahora y acabar con la idea que Martín tenía sobre Marta o debía dejar que su ilusión por ella se vaya desvaneciendo con el tiempo, poco a poco?

Durante los siguientes días no volvió a ver a Martín ni a Marta; en cambio, conversó muchas veces con José, le pidió consejo para poder tomar una decisión respecto a todo lo que había ocurrido. Después de mucho pensarlo, Hugo tomó una decisión: le contaría todo a Martín, pero no ahora, aún estaba muy afectado por su rompimiento, ahora su dolor sólo aumentaría, ahora sólo le haría más daño. A José también le pareció buena idea, es más, le propuso que ayudaran a que Martín se olvidara de "esa chica", saliendo más con él, presentándole a alguien que le pudiera interesar, haciéndole entender que esa mujer "no era para él", sólo era cuestión de planificar un par de cosas y Martín estaría muy pronto nuevamente en el juego.

Lamentablemente, por cerca de dos o tres semanas, el plan no pudo iniciar su ejecución, Hugo y Martín no se habían vuelto a ver, y José andaba demasiado ocupado.

La siguiente vez que se volvieron a encontrar los tres, fue en un viaje que hicieron con un grupo de amigos. En ese viaje Hugo hizo todos los esfuerzos posibles por meterle en la cabeza a Martín que debía olvidarse de Marta, que si las cosas no habían funcionado era el momento de voltear de página y ahora sólo debía pensar en lo que vendría; lo hacía bromeando lo suficiente como para quitarle cualquier asomo de situación dramática o trágica. José, en cambio, no parecía querer colaborar mucho a "la causa", se reía de las cosas que Hugo decía, pero no aportaba ningún consejo extra, no le hablaba directamente a Martín para hacerle entender que era el momento de olvidar. Todo esto extrañaba mucho a Hugo; en ese momento no le preguntó nada a José, pero las dudas que tenía no podían quedarse sin resolver.

Al regresar a la ciudad donde vivían, Hugo y José conversaron. Hugo comprendió a qué se debía la actitud de su amigo durante el viaje, y es que en algún momento de éste, Martín le contó a José que había regresado con Marta.

- "Si no me lo decías no tenía modo de imaginarlo"
- "Sí pues, cuando Martín me contó que habían regresado yo pensé que me estaba vacilando, pero se puso serio, así que creo que es cierto"
- "Oe pero, en serio, no entiendo, si pensaba regresar con él, ¿por qué chucha me buscó?, o sea que no joda ¿no?"
- "Sí pues, Martín me dijo que Marta le había dicho que después de lo que pasó se dio cuenta de que en verdad sentía algo por él, así que ambos decidieron volver. Pero pa mí que como vio que tú no le ibas a dar bola mejor regresó a lo seguro"
- "Jaja, cagada. Bueno no sé, pero con esto que ha pasado creo que lo mejor será contarle de una vez a Martín que me encontré con Marta, para que vea bien cómo son las cosas. Si a pesar de eso quiere seguir con ella ya es bien huevón pes".
- "No sé ah, yo lo veo bien templao".

Desde la reconciliación de Marta y Martín, éste último se había alejado mucho de sus amigos, le brindaba bastante más tiempo a su relación, lo que dificultaba que Hugo pudiera contarle sobre la salida que tuvo con Marta. Cada vez que Martín decía que llegaría a una reunión planificada por sus amigos, la espera no rendía ningún fruto, y cuando lo llamaban para preguntarle la razón de su ausencia, el nombre de "Marta" siempre ocupaba el centro de la página. Hugo sabía que la conversación pendiente debía ser personal; por esta razón, cuando tenía la oportunidad de ver a Martín 'conectado', le decía que tenían que conversar algún día, que hacía mucho que no se veían, ante lo cual Martín siempre respondía que la siguiente vez no fallaría. Así, poco a poco, muchos días fueron pasando, hasta que en algún momento Hugo olvidó el tema.

Luego de un mediano descanso, Hugo volvió a concentrarse en su vida universitaria. Su contacto con José y Martín se hizo más infrecuente, y el tema de Marta ni siquiera se asomaba entre sus pensamientos.

(...)

Sin notarlo, la fecha del cumpleaños de Hugo empezaba a acercarse cada vez más. A pesar de los trabajos y las prácticas pendientes, Hugo deseaba celebrar su cumpleaños junto a todos sus amigos, aunque sabía que muchos no podrían estar presentes en dicha 'celebración', pero con quienes pudieran llegar, bebería lo propio (como es costumbre en cualquier cumpleaños). Así, cuando cualquier amigo le preguntaba "¿qué hay para tu cumple?", él siempre respondía "ya veremos ese mismo día en la noche, fácil unas chelas".

El día de su cumpleaños, tras recibir los saludos de todos sus amigos de la universidad a lo largo del día (y de la tarde), Hugo decidió a dónde iría una vez llegada la noche. Al terminar el día de clases, Hugo encontró una grata sorpresa: José y Martín habían ido hasta la universidad a saludarlo por su cumpleaños. Luego de los abrazos respectivos todos se dirigieron al local elegido para empinar el codo las veces que sean necesarias.

Luego de algunos minutos empezaron a llegar más amigos al lugar, se hicieron las presentaciones respectivas, y todos se sentaron a disfrutar de algunas cervezas. Las conversaciones variaban a cada minuto, los temas iban y venían, y se iban y regresaban, y se iban para nunca volver, y llegaban algunos nuevos. Y conforme pasaban las horas, las caras se iban torciendo más, a medida que las sonrisas y carcajadas se volvían mas seguidas. De repente, y sin que lo note la mayoría, Martín se levantó de su asiento a responder su celular; luego de unos minutos de conversación, se acercó a Hugo y le dijo: "Oye, Marta quiere saludarte por tu cumple".

Hugo atendió la llamada. Fueron un par de minutos en los que Marta lo saludaba y él agradecía, siempre cuidando de no soltar ningún comentario que pudiera alertar de algún modo a Martín, quien disimulaba estoicamente la atención que le brindaba a la conversación por celular. Al finalizar el saludo, Hugo cortó la llamada y le dijo a Martín que quería hablar con él; la respuesta de éste último lo sacó de cuadro.

- "Ya sé lo que me vas a contar huevón, no te preocupes, que ya sé todo."
- "¿Cómo así, todo?"
- "Que ya sé que tú y Marta se vieron una vez, cuando ella y yo no estábamos"
- "Ahh?! ¿Ella te contó eso?"
- "Si on, me contó todo, y se sentía un poco mal por haberse visto contigo pes, pero yo sé que no pasó nada, y normal ah"
- "Oye, en serio, sorry si no te lo conté antes, pero no encontré oportunidad"
- "No te preocupes huevón, si todo está bien, ¿no te estoy diciendo que todo normal? ya pes, entonces no te hagas paltas"
- "Martín, en serio, tú sabes que yo nunca..."
- "Yo sé, mierda, yo sé, tú nunca habrías intentado nada, además sé que no querías nada con ella"
- "Claro sólo nos encontramos porque ella dijo que quería conocerme..."
- "Sí, huevón. Tú eres mi pataza y nunca me cagarías. Además, no pasó nada entre ustedes pes, nada más se encontraron y conversaron un toque y ya pes, no pasó nada pes, ¿verdad?"
- "Eh... no, claro, no pasó nada"
- "Sí pes, creo que le llegaste a caer muy bien y luego se interesó en tí, o bueno no sé, pero ahora ya todo está bien entre nosotros"
- "Qué bueno, Martín"
- "Sí on, ahora vamos a seguir tomando por tu cumple, carajo"

Los siguientes vasos de cerveza lograron distraer a Hugo lo suficiente como para dejar el tema en una especie de limbo. Al siguiente día, entre la resaca, los trabajos pendientes y las prácticas, no tuvo tiempo de asimilar la conversación que había tenido con Martín. Una vez que se desocupó de tanto quehacer tuvo mayor claridad para pensar...

Cuando Martín le contó a Hugo que "ya sabía todo", no parecía dolido realmente, sino aliviado, no parecía traicionado sino reconfortado. Cuando Marta le contó a Martín que se había encontrado con Hugo, le estaba confesando algo personal, algo que en alguna otra ocasión podría haberse ocultado, pero al confesarlo le demostraba a Martín lo importante que era él para ella, y la confianza que le estaba brindando, confianza que Hugo no había tenido, al 'ocultar' este evento por tanto tiempo. Martín no estaba dolido, porque nunca hubo una traición real, nunca hubo una segunda intención, sino sólo un interés de Marta en Hugo, interés que, a ciencia cierta, nunca ocultó, pero que nunca pasó a mayores. Martín no se sentía traicionado, porque Marta le había contado "la verdad", porque le había contado que se había encontrado con Hugo y habían conversado. Martín estaba seguro del amor de Marta, porque ella le contaba las cosas para que él no las imagine; en cambio Hugo, las ocultaba. Martín estaba aliviado, porque ahora sabía que en el encuentro entre Marta y Hugo, nunca nada más ocurrió. Martín estaba contento, porque no podía imaginar los caramelos que Marta le había comprado a Hugo, o el tiempo que había ocupado grabándole música, o los amigos a los que había consultado para regalarle 'el llavero perfecto', o los lugares que había recorrido para encontrar la tarjeta de amistad adecuada, o las hojas que había rayado para escribir el cuento más bonito que podía, o la lista de temas de conversación que había preparado para que "en ningún momento se queden callados". Martín estaba tranquilo, porque no podía imaginar que Marta le había propuesto a Hugo ver una película los dos solos en su casa, ya que "sólo se quedará mi hermanita y la podemos mandar a dormir". Martín estaba seguro, porque Hugo no tuvo el valor de contarle el día de su cumpleaños, que las cosas que le había contado Marta, quizás no estaban completas, quizás no llegaban al final de la historia, o quizás se había saltado una escena importante de la obra.

Hugo sintió que ya era demasiado tarde, sentía que sus palabras serían dolorosas y probablemente no serían tomadas en serio, sabía lo enamorado que estaba Martín de Marta, alguna vez lo había oído decir "La amo", y el saber que unas palabras suyas podrían cambiar toda esta felicidad por una profunda decepción lo llevaba a pensar por muchas horas al día, cuál era la decisión más adecuada.

Los días fueron pasando, Hugo cada vez veía menos a Martín. Ambos solían encontrarse muy poco, la mayoría de veces era en algún cumpleaños de algún muy buen amigo en común, y casi siempre entre tragos. Martín estaba realmente enamorado, "pisado" era lo más pronunciado entre sus amigos cuando hablaban de él, y cuando él hablaba de Marta, una gran sonrisa se dibujaba en su faz. Hugo sólo lo escuchaba hablar, y se ponía a pensar en lo injusto que sería destruir esos momentos felices (o llevar el peligro de poder destruirlos), sí, su amigo se había vuelto un maldito pisado, y preferiría verlo sin enamorada, y volviendo a tomar con ellos, volviendo a salir a jugar play juntos, volviendo a recorrer las calles haciendo estupideces o 'viroleándose' viendo a todas las flacas que pasaban por la calle y estuvieran 'riquísimas', pero aún así, no quería que la responsabilidad pudiera ser adjudicada a él y a su maldita confesión.

Hugo decidió que no le contaría a Martín nada, el tiempo de hacerlo había pasado, si Marta era la mujer indicada para Martín o no, si acabarían en algún momento o no, si Marta volvería o no a coquetear con Hugo, si Marta y Martín tendrían hijos y nietos y serían felices por el resto de sus vidas, sólo el tiempo lo decidiría. Mientras tanto, Hugo pasaría el tiempo imaginando muchas cosas, y preguntándose a sí mismo, todos los días, si tomó las decisiones correctas en su vida, y no sólo en la suya.

20/7/09

Tercera página: el encuentro




[Tercera parte de la saga. Para entender este post se deben leer previamente la primera y la segunda página. A pesar de que no me gusta ser tildado como guionista de telenovelas mexicanas, ésta es aún la penúltima parte.]


Hugo había terminado de almorzar. En ese momento se encontraba descansando en su cama, mirando hacia el techo y tarareando la melodía que no había dejado de sonar en su cabeza durante la mañana, trataba de recordar qué canción era pero no llegaba a concluir nada. Sabía que ese día debía hacer algo, pero no recordaba qué; sabía que tenía una especie de compromiso y estaba seguro de que no quería ir, pero no recordaba a dónde; sabía que debía encontrarse con alguien, pero no recordaba con quién. Cuando se dio cuenta de que seguiría sin recordar a pesar de los esfuerzos hechos, desistió y decidió entrar al chat unos momentos.

Al entrar al chat, se encontró con Víctor, un amigo al que le había comentado la situación de indecisión en que había estado para aceptar o no la propuesta de encontrarse con Marta. La primera frase de Víctor al ver conectado a Hugo fue: "¿Oe hoy día era que ibas a serruchar a tu pata?".

Hugo se bañó y se vistió rápidamente para ir a la mencionada "cita". Se le había olvidado por completo debido a los trabajos que había tenido que realizar durante los últimos días, pero aún estaba a tiempo de llegar; es cierto que no iba con el mejor de los ánimos, pero aún así, ya se había comprometido y no podía quedar mal. Cuando estuvo listo, tomó unas cuantas monedas para sus pasajes y salió de su casa, dejándole antes un mensaje a Víctor: "jaja, no mierda, no voy a serrucharle el piso a nadie, pero sí, es hoy, ya voy saliendo, chau".

Al llegar al parque Hugo se preguntó a sí mismo cómo era posible que haya aceptado encontrarse con alguien en ese lugar, pero las cosas ya estaban hechas, así que no podía echarse para atrás. Se sentó en la banca y empezó a esperar a Marta. Luego de diez minutos, ella llegó con una bolsa, probablemente había aprovechado el haber salido para ir a comprar algo que necesitara. Cuando Hugo la vió se acercó a ella para saludarla. Marta fue la primera en hablar:

- "Ehmmm... bueno, supongo que, tendría que decir:'hola'."
- "Jaja. Hola Marta, qué tal."
- "Bien..."
- "¿Te parece si nos sentamos?"
- "Sí..."

Marta parecía bastante nerviosa, lo que contrastaba con la seguridad que parecía tener cuando conversaba a través del chat. Una vez que se sentó tomó la bolsa que había llevado y le dijo a Hugo: "Te he traído algunos regalitos".

Antes de ver siquiera lo que Marta había llevado Hugo ya se sentía bastante halagado, pero a la vez algo avergonzado. Mientras ella se había tomado el tiempo de buscar algo para regalarle, él incluso había olvidado que se encontrarían ese día, y de no ser por la ponzoñosa frase soltada por su amigo Víctor, no lo habría recordado. Hugo intentó expresar cómo se sentía en ese momento.

- "Wow, Marta no sé qué decir."
- "No tienes que decir nada."
- "Pero me refiero a que tú te has tomado el tiempo de traer... bueno aún no sé lo que traes en esa bolsa, pero igual me parece un gran detalle."
- "No te preocupes, en realidad no me ha tomado tanto tiempo."
- "Es igual, tú me has traído algo, y yo, nada, me siento mal."
- "No te preocupes por eso son una cuantas tonterías las que te he traído."
- "Bueno, aun no sé lo que tienes ahí pero, gracias."

Marta sacó uno a uno los regalos que había llevado. Cada cosa que sacaba de la bolsa era una nueva sorpresa para Hugo, y éste no sabía de qué modo reaccionar.

- "Bueno, estos son unos toffees que pensé que te podían gustar. ¿Te gustan los toffees verdad?"
- "Sí, claro, como a todos"
- "Mmm... bueno aquí tienes un llaverito, espero que lo uses ah..."
- "Gracias, no te preocupes que sí lo usaré"
- "Este es un CD con unas canciones que grabé para ti, espero que te gusten, no sé si es exactamente la música que escuchas, espero no haberme equivocado"
- "Ehmm, no te preocupes por eso, y gracias, en serio"
- "Esta es una tarjeta de amistad, sé que no somos exactamente amigos, pero... bueno quería agradecerte tu tiempo, de algún modo"
- "Jaja... gracias, nuevamente"
- "Bueno, por último, este es un cuento que escribí para ti. No lo vayas a leer ahorita ah, espérate hasta que llegues a tu casa"
- "No te preocupes. Y... gracias"

Una vez que le mostró todos los regalos, Marta los volvió a guardar todos en la bolsa que llevaba y se la dio a Hugo. Hugo volvió a agradecerle por todo y entonces empezaron a hablar.

Durante cerca de una hora estuvieron hablando de muchas cosas, y Hugo aprovechó para preguntarle sobre Martín, quería saber por qué todo había terminado así, o en todo caso, por qué había comenzado. Marta le explicó que quería mucho a Martín, que era uno de sus mejores amigos, y que para ella fue una total sorpresa cuando 'se le mandó', así que, si bien es cierto, al principio había sido reacia a cualquier posibilidad de empezar algo con él, luego había decidido "darle una oportunidad", a ver si las cosas iban por buen camino. Lamentablemente para Martín, las cosas no funcionaron, y Marta decidió que era mejor terminar las cosas. En ese momento un tipo se acercó a ambos y le dijo a Hugo: "Causita, mira estos llaveritos que toi vendiendo, cómprame uno pes, mira que acabo de salir de la cárcel y estoy tratando de reformarme". Después de insistir dos o tres veces, y ante la negativa de Hugo, el tipo se fue.

Hugo y Marta siguieron conversando por una hora más y ser acercó un nuevo sujeto, ahora era uno que vendía caramelos. Una vez que Hugo logró hacer que el tipo se vaya, le dijo a Marta que era mejor que se fueran de ese parque, y así lo hicieron. Decidieron ir a caminar por el centro, mientras seguían conversando. Finalmente, Marta le pidió a Hugo que la acompañar a 'tomar su carro'.

Hugo acompañó a Marta y se despidió de ella cuando ésta estaba por subir al colectivo. Marte le dijo que sería bueno si se pudieron volver a ver, porque la había pasado muy bien, Hugo le dijo que él también había disfrutado mucho la conversación y de hecho en algún momento lo volverían a hacer. Una vez que Marta se fue, Hugo no sabía bien cómo sentirse, no había hecho nada malo, y sin contar los regalos, Marta no había mostrado un interés como el que él se imaginaba. Hugo se la había pasado muy bien, pero no sabía si eso era correcto; se la había pasado muy bien pero no quería volver a encontrarse con Marta, algo dentro de él le ocasionaba cierta molestia.

Al llegar a su casa decidió leer el cuento que Marta le había regalado, sentía curiosidad. El nombre del cuento era "Mi príncipe azul", y el protagonista llevaba el nombre de 'Hugo'. Como todo cuento de hadas, acababa con un final feliz, en el que 'Hugo', el príncipe, se quedaba con la princesa (quien no se llamaba Marta). Al terminar de leer la historia, Hugo estaba algo confundido, así que decidió dormir una siesta para ver si la almohada le aconsejaba mejor qué hacer.

Al otro día, como era su costumbre, entró al chat, después del almuerzo. La primera persona en saludarlo ni bien se conectó fue Marta. Hugo, algo confundido aún, le respondió el saludo, pero no muy animosamente. Marta empezó a preguntarle sobre películas y sobre cuáles eran las que le gustaban, Hugo no sabía a qué venía todo esto.

- "¿Has visto 'en búsqueda de la felicidad'?"
- "No, Marta, en realidad no"
- "Mira, mis papas han comprado esa película, no sé si te gustaría verla conmigo, es que justo hoy van a salir todos y mi hermanita creo que va a estar jugando con su amiguita en su casa"
- "Una película, ¿en tu casa?"
- "Ehmm... sí, no sé, si quieres, o bueno, no sé"
- "Marta, no creo, me parece poco apropiado"
- "Pero sólo es una película"
- "Sí, mira, encontrarnos en la calle para conversar es una cosa, pero ir a tu casa, considerando que no va a haber nadie, y considerando también que hace poco has terminado con Martín, creo que no se vería bien"
- "Eh... disculpa, creo que te incomodé, se me pasó la mano, perdón, olvida todo lo que te dije. Adiós"

Marta se desconectó del chat inmediatamente.