27/9/10

Allí, donde el volcán y el lago encontraron la paz


Este post no lo escribí yo. Nuevamente mi amigo Bernardo me pidió postear algo a través de nuestro blog y accedí a su petición, aunque esta vez no lo avalo (insertar aquí emoticón de "equis de"):

Allí, donde el volcán y el lago encontraron la paz

Se cuenta, que la ofrenda de una virgen sublime en virtudes,

calmó la ira del volcán de esas tierras, mas apenas consumado su sacrificio,
tal cuál lagrimas del cielo, congeladas por el frío invierno,
cayó nieve, y despúes de una larga encrucijada con el fuego y la lava,

aquel volcán, se terminó calmando.


Pero he allí, que la nieve se transformó en torrentes,

y ocuparon las partes bajas de la región,

empezaron a descansar, para convertirse en paz y vida,

tal que esa paz aún se refleja en las aguas de aquel lago.


Mas cualquiera que pase por allí,

puede compartir su mente curiosa, su corazón atribulado, o una alma inquieta,

y el lago les brindará su tranquilidad,

y el volcán desde la imponencia de su magno nevado, compartirá su grandeza,

y el sol, aunque escondido entre las nubes, iluminará con su luz brillante.


Tal es la grandeza de la naturaleza,

que le devuelve al hombre su lugar en el mundo,

que no pocas veces,

pierde en los vaivenes de su existencia.

15/9/10

17 horas



He empezado a escribir este post a las 9:00 p.m. aproximadamente (es decir desde el bus, mientras también chateo):

TERMINAL DE OLTURSA – PIURA (06:30 p.m.)

Srta1: “Sólo puede llevar 20 kg, lo demás se cobra como sobrepeso”.

David: “¿Y eso cuánto sería?”

Srta1: “Bueno es un sol por cada kilo de sobrepeso así que serían 30 soles adicionales”.

David: “Mierda.”

Srta1: “…”

David: “Eh…, perdón, donde pago”.

Srta1: “Aquí mismo, no se preocupe, ya le hice su boleta.”

Tras realizar el pago no planificado del sobrepeso continué con las conversaciones y despedidas, los abracitos con la familia y amigos (por ahí Zarif con su estúpido chiste de la lechuga), Diego saliéndose del grupito para ir a despedir a otra amiga que encontró en el terminal… Luego me formé en la fila y vi que mi madre se aproximaba hacia mí (lo que me desconcertaba porque ya nos habíamos despedido), pero me equivoqué, no era hacia mí sino hacia una amiga que parecía haber reconocido y a la que no veía hace tiempo, estuvo conversando un rato con ella hasta que luego me dijo: “Cuídate hijito.”

EN EL BUS (08:30 p.m.)

Daniel: “Señorita, mi amigo pidió un menú vegetariano”.

David: “Sí señorita, lo pedí cuando compré el pasaje”.

Srta2: “¿Ahhh, sí?, ¿en serio?

David: “Sí”.

Srta2: “Uy, no nos han dicho nada desde la agencia, disculpe, en serio”

David (con mezcla de cara de molestia y resignación): “Mmm… bueno, ni modo.”

Srta2 (haciendo una especie de guiño): “Pero le puedo ofrecer más jugo”.

Ante el ferviente deseo de compensarme por parte de la terramoza, no me quedó más que aceptar su oferta con cara de autogol, aunque me quedaba obvio que eso de beber más jugo es algo que podría solicitar cualquier pasajero, le hayan o no fallado en el menú. Al final la señorita me sirvió una mazamorra morada extra, no sin antes sonreír y volver a hacer su guiño aquél con el que trataba de conquistar mi satisfacción. La mazamorra me empalagó un poco y le di mi presa de pollo a Daniel, que está viajando conmigo.

A las 9 de la noche abrí mi laptop, me conecté al msn y empecé a escribir este post. Casi inmediatamente la chica sonriente nos entregó los audífonos para poder ver la película que proyectarían (audífonos que siempre uso para oír música en mi laptop sin molestar a los demás pasajeros) y nos ofreció algunos libros para leer en el camino [Nunca entiendo por qué ofrecen libros de más de 500 páginas, por más cursos de lectura veloz en los que uno se haya metido es muy poco probable que alguien llegue a terminar alguno de esos libros, considerando, además, que a las 09:30 p.m. apagan la luz para que la gente pueda dormir, y el foquito que está en la parte de arriba sólo alumbra a uno de los dos pasajeros de cada fila].

A las nueve y cuarto, smiling girl nos ofreció bebidas calientes: manzanilla, té o café. Opté por el té y no por el café para evitar cualquier tipo de imprevistos que no puedan ser resueltos en el urinario del bus. Un tío se quedó dormido con el vaso de manzanilla en la mano, no sé qué pasó luego porque me concentré en el post, espero que no se haya quemado.

Empezó la película, no la voy a ver, ya la he visto antes, no recuerdo cómo se llama, pero es una con una trama muy original: Es una en la que un tipo grande, musculoso y con cara de robot, es un policía bueno que mete a la cárcel a un terrorista peligroso. El terrorista, que es flaquito, muy malo y le gusta jugar con sus víctimas, secuestra a la novia del musculoso y empieza a dejar unas pistas que el musculoso deberá seguir para poder recuperar al amor de su vida. El musculoso emprende la búsqueda (que para el terrorista es sólo un juego) junto a su amigo policía negro (el que, como en cualquier película, deberá morir). El asunto es que al final el musculoso gana, mata al terrorista, recupera a su chica, se besan muy felices y hacen chistes gringos (se olvidaron de que su amigo negro murió). Acabo de levantar la vista, la película aun no termina, pero acabo de ver a un personaje que no recordaba, un pata antipático y recontra feo que tiene un cargo en la policía superior al del musculoso, también es negro pero éste no muere.

(…)

Son las once de la noche, se fue la conexión a internet, ya no podré chatear. Quizás me ponga a seguir escribiendo mi novela, o quizás intente dormir. Decidí escribir mi novela.

La conexión regresó a las once y media, parece que sólo hay repetidores fuera de la ciudad; bueno, la conclusión no fue mía sino de Daniel, no le quitaré el crédito, ahora seguiré con el chat y con la novela, ya que no creo que pase otra cosa durante el viaje por ahora, apagaron todo…

Una de la mañana, sigo escribiendo mi novela. A pesar de no haber bebido café, siento que estoy en apuros, y el aviso que dieron al inicio del viaje (“Señores, el servicio higiénico con que contamos al interior del bus es sólo urinario”) retumba como eco en mi cabeza, lo peor de todo es que según nos explicó Miss Sonrisa, el viaje durará diecisiete horas porque hay varios desvíos, así que habrá que aguantarse hasta la una de la tarde aproximadamente. El sólo imaginarlo me hace querer llorar.

A las tres y media de la mañana decidí dejar de escribir mi novela y prepararme para dormir, con la esperanza de que durante las horas de sueño mi sistema digestivo no avance ni un mínimo porcentaje, sino que retroceda en el tiempo, más o menos hacia hace diez horas. Empiezo a rezar.

(…)

Srta2: “Buenos días señor”.

David (medio dormido): “…”

Srta2 (entregando una bandeja): “¡BUENOS DÍAS SEÑOR!”

No sé qué habrá pasado durante la madrugada pero esta vez la terramoza ya no me pareció tan sonriente, parecer ser que su trabajo es despertar a todos por la mañana para entregarles su desayuno, así los pasajeros tengan mucho sueño (como era mi caso). En el desayuno había pan con jamón y queso, con el hambre hasta olvidé quitarle el jamón y dárselo a Daniel, aunque la chamba de despegar el jamón del queso tampoco habría sigo muy gratificante, están caliente lo más probable era que por intentar despegarlos sólo hubiera conseguido pedacitos de ambos.

Mientras bebía el jugo en caja que me habían entregado como parte del desayuno noté que mi sistema digestivo, si bien es cierto no había retrocedido en el tiempo, tampoco había avanzando mucho, de modo que me sentía más o menos tranquilo.

A las ocho y cuarto de la mañana recibí una llamada de mi madre preguntándome si ya había llegado a Lima. Torpemente, había olvidado llamarla en la noche para avisarle que llegaría a la una de la tarde debido a los desvíos en la carretera, de modo que cuando se lo comenté por la mañana sólo escuché frases tipo: “¡¿Qué?!”, ”¡¿Por qué?!”, “¡¿Pero qué ha pasado?!”, “¡¿Pero qué les han dicho?!”; no me lo dijo explícitamente pero parecía que mi madre ya imaginaba un escenario en el cual un grupo de terroristas tomaban por asalto el bus y me tomaban como rehén o algo parecido, y luego decían que me entregarían en Lima a la una de la tarde. Luego de explicarle que no se trataba de nada grave mi madre me cortó porque decía que su celular tenía la batería baja. Diez minutos después mi hermano Diego me habló por msn: “Dice mi mamá que por qué vas a llegar a la una”.

A las ocho y media me percaté de que estaban pasando una película, es una con Richard Gere, creo que no la he visto antes, pero prefiero seguir oyendo la música de mi laptop. A las nueve de la mañana volví escribir mi novela.

Ya estamos en Lima, pero falta una hora más o menos para llegar al terminal. Aún tengo internet y estamos en ciudad, así que se fue al tacho la teoría de los repetidores de Daniel. Supongo que en esos minutos ya no pasará mucho más, seguiré escribiendo mi novela en lo que queda de camino. A las 10:45, hora en que termino de escribir este post, me despido, después de escribir el primer post desde Lima.

13/9/10

Nos vemos más tarde



[Nota: el siguiente post es completamente personal y puede matarlo de aburrimiento, se recomienda no leerlo si no es amigo del blogger o si le interesa muy poco su vida]


En unos días me voy a Lima (no en avión, como se ve en la imagen, sino en bus), a buscar trabajo, y si lo encuentro (o sea cuando lo encuentre), a vivir por allá. ¿Eso amerita escribir un post? No sé, pero como no hay restricciones explícitas para ello, lo escribo y se aguantan.

No sé si tendré tiempo de despedirme de toda la gente que conozco, tampoco sé si deba hacerlo, pues montar mucho teatro quizás al final conlleve a un escenario como el que constantemente me dibuja mi madre, con toda la buena onda del mundo: "Pero a lo mejor te regresas al toque, jaja".

A riesgo de sonar a cliché, debo decir que a escaso tiempo de estar por viajar tengo muchos sentimientos encontrados. Empezaré por los sentimientos que coadyuvan a mi deseo de partir:

- Me siento algo aliviado, porque por fin está todo listo para poder viajar, para poder ir a una ciudad a la que quería llegar hace mucho, no en plan visita, sino en plan de establecimiento. Por fin terminé mi tesis, la sustenté, y para el siguiente paso académico (maestría) todavía puedo esperar algunos años (digamos tres, como mínimo).
- Me siento esperanzado, porque Lima es grande, porque creo que encontraré la oportunidad que necesito para crecer profesionalmente, encontraré mi línea de carrera, así tenga que empezar de nuevo, empezar de abajo, sé que la mayor oportunidad de desarrollarme está por allá.
- Siento alegría porque volveré a ver a una parte de mi familia a la que ya casi no veo, a la que en ocho años sólo he visto sólo una vez, y ahora estaré más cerca de ellos.
- Lima es una metrópoli, así que estando allá, supongo que encontraré muchas más oportunidades de esparcimiento que aquí en Piura, sobre todo hartos eventos -a los que empezaré a asistir una vez que tenga un sueldo-, como conciertos de artistas internacionales (muy de vez en cuando) y nacionales (más seguido), espero poder ir a ver a "Daniel F." y a "Mar de copas" y tener alguna oportunidad de ir a sabotear algún concierto de artistas tipo "Adammo".
- Sé que, aunque no tan seguido, podré volver a encontrarme con amigos a los que casi no veo últimamente, amigos que ya empezaron su aventura en Lima hace mucho, o que siempre han vivido allá.

Y ahora seguiré con el otro grupo de sentimientos:

- Siento algo de incertidumbre por la forma en que me adaptaré a vivir en una ciudad tan grande, principalmente por la movilización, considerando que en Chiclayo me perdí hasta para avanzar cinco cuadras, es evidente que en Lima necesitaré algo de ayuda inicial y bastante paciencia, y aún así me voy a perder harto.
- Siento nostalgia porque me voy a separar de mis padres y hermanos, lo que nunca antes he hecho, y a pesar de las constantes peleas que tenemos creo que los voy a extrañar bastante. Aunque los planes son que ellos luego también vayan a Lima, de poco en poco, según oí por ahí.
- Siento nostalgia porque sé que voy a extrañar a mucha gente, porque para mí lo más bonito de Piura son los amigos que encontré a lo largo de mi vida, y si me extrañan la mitad de lo que yo los extrañaré creo que será suficiente.

Y para ponerle un poco más de relleno al post voy a decir qué cosas extrañaré de Piura:
  • Extrañaré a mi mamá alterándose por la pasividad de mi padre, peleándose con él, y al final de la discusión estar todos en la mesa comiendo y riéndonos.
  • Extrañaré a mi papá sentado frente al televisor poniendo el canal 5 para ver sus películas de peleas de chinos, quedándose dormido a la mitad de la película y quejándose de que no le apaguen el TV porque está viendo "su película".
  • Extrañaré a mi hermano Mike, leyendo sus cosas espirituales tal que parece que la siguiente vez que lo vea va a estar levitando, y luego encontrarlo jodiendo a mis otros hermanos.
  • Extrañaré a mi hermano Diego, siempre escuchando un nuevo grupo musical o hablando sobre la próxima película que saldrá.
  • Extrañaré a mi hermano Fabrizio, todo el día tocando y cantando sus canciones de Gorillaz.
  • Extrañaré las borracheras con mis amigos y las conversaciones interminables.
  • Extrañaré contar historias y dejarlas a la mitad.
  • Extrañaré el dota.
  • Extrañaré las salidas bautizadas como "salidas gay".
  • Extrañaré las patadas de ..., no eso no lo extrañaré, extrañaré los abrazos.
  • Extrañaré el "¡amigo david!" y el "deltinho".
  • Extrañaré los infinitos consejos románticos fallidos.
  • Extrañaré que me quiten la presa del plato porque saben que soy vegetariano.
  • NO extrañaré el chiste de la lechuga, es muy monse, Zarif.
  • Extrañaré andar todo el día en boxer (TMI?)
  • Extrañaré la choza, no tanto el cordovita.
  • Extrañaré tomar en el mega.
  • Extrañaré las cuzqueñas, cualquier día a las 8 p.m. en la plazuela Merino.
  • Extrañaré que me avisen para salir diez minutos antes de la hora pactada y que al final me convenzan porque "ya me despertaron".
  • Extrañaré mis resacas, pero más las de Eduardo.
  • Extrañaré la guitarra, espero que Fabrizio la use mucho.
  • Extrañaré los almuerzos de ingeniería, espero poder llegar a alguno.
Creo que si sigo nombrando todo lo que extrañaré se me pueden ir varios días y no termino, espero no sonar muy dramático, hay mucho de Piura que quisiera llevarme a Lima, pero no se puede, tampoco es que me esté yendo a la guerra, pero siempre se extrañan las cosas, y sobre todo a la gente. Espero seguir escribiendo en el blog desde Lima, todo depende del ritmo de vida que tenga y de las cosas que haya para contar.

Desde ya, para los que se tomaron la molestia de leer este post, muchas gracias por hacerlo, y gracias también por apoyar este blog, esto que hacemos simplemente porque nos gusta, a toda esa gente, que sepan que son muy importante para mí.

Como último favor, envíenme sus buenas vibras, deséenme éxitos en la búsqueda, y si no vuelvo a escribir muy seguido, discúlpenme. Un gran abrazo para todos y besos a quienes corresponda (osea para ellas =P).

Me voy pero volveré. Nos vemos desde la capital, donde (8)...los cerros tienen ventanas...(8).

9/9/10

Los muñequitos Verdes


Después de miles de años de no escribir, me dio por contar sobre un problema por el cual creo que paso yo y la mayoría de mis amigos, una enfermedad que en mi clase de farmacodependencia se le llama una adicción no convencional, osea eres un drogo fuera de lo común, drogo de la nueva generación, un adicto a los videojuegos...

Realmente yo no sabía que lo tenía (bueno analizando el diagnóstico de este trastorno, al parecer lo tengo), me había acostumbrado a siempre jugar desde muy pequeño para ser exacto 3 años uno que otro videojuego, comenzando con el mario de nintendo, pasando al top gear, super campeones, mario world, fútbol descentralizado de super nintendo. Al ir crecieno los primeros juegos 3d como pokemon de nintendo 64 al sexy play station 1 (quien no disfruto de un buen chino 3 que se joda) hasta ir poco a poco al play 2 y ahora play 3, esto desde el punto de las consolas.
Pero siempre existió ese gose por los juegos de la computadora, como olvidar a mi querido principe de persia, el solitario, para pasar a los de estrategia como al age of empire, counter, starcraft (ya salio el 2 que chevere si o no xourge??) hasta llegar claro a la perdición de muchos de mis amiwis el DOTA de Warcraft III.

El dota del cual no se cuanto tiempo de existencia tendrá, se me convirtió en un vicio desde que conocí a unos individuos con los cuales formamos este blog, algo que muxos de ustedes lectores no deben saber, este blog se formó por unos putos frikys, amantes de un putito juego de computadora que se llama dota. Es coincidencia que diego y david estudien ingieneria, que david y yo hallamos estudiado en el mismo colegio, no nos conocimos porque justo david nos presento cuando estabamos en la calle, o quedamos para tomar un trago, alguna cosa que el comun de las personas hace para conocer a alguien. Nosotros fuimos unidos por el amor común, inyectado en nuentras manos, demostrado por el cayo de la muñeca, el papi dota. Claro que no quiero apartar que en ese mismo instante conocí a un culo de ingenieros viciosos también xourge, jean paul, bernardo, wences, okin, eduardo (el es biologo).

Pero amistades aparte, porque lo consideramos una adicción? bueno... desde el punto en que personas, por ejemplo, disminuyen sus notas en la universidad, no se quien perdió el primer puesto de su carrera gran parte por las noches doteras (le dicen tía vieja), además de no salir un fin de semana por quedarse 10 horas pegadas al frente del monitor.
Y claro resistir, soportar repetidamente, hasta ahora reputeadas de nuestras madres, "so mierda apaga esa huevada te vas a cagar los ojos" (frase de mi querida madre), "Así que sigues jugando con los muñequitos verdes" (la madre de david) y muchos más que la verdad no quiero recordar por vergüenza.

Y claro estan, aquellas salidas, donde nos encontramos y muchas veces estamos con otras personas que no juegan esta huevada, nuestro primer tema de conversación, DOTA, oe huevon como la cagaste en la partida, ptm zarif mi higado huevon ese kumka... el problema llega cuando toda la gente te queda mirando y te dice: "¿de qué chucha hablas?", llegando muchas veces a dejar de lado unas lindas ladys, por la emoción de la conversación.
Y claro como no nombras esas amanecidas, cuando nos reuníamos 10 personas, algunos con laptops, otros con su monitor en un brazo, el teclado en la boca, el cpu en la espalda, para amanecernos, doteando hasta que nuestro cuerpo no podía más, solo por el privilegio de gritarnos en vivo o conocernos, por primera vez.

Yo se que hemos disminuido nuestro vicio, algunos hemos cambiado el dota por otros juegos tal vez, o por otras actividades, quizás porque ya trabajamos... pero el que ya es adicto no lo puede dejar, siempre que puedan regresarán, aunque estén 18 horas en Paita oliendo a pota, llegarán para jugar, aunque se tenga que dictar clases alas 7 de la mañana jugarán hasta las 3 de la mañana, aunque tenga examen o internado jugaran una partida antes de dormir, porque eso esta incrustado muy dentro de nuestro corazón, de nuestro corazon nuestro, muñequito verde interno.