Miki González - Altiplano
Ejemplo 1: La vez pasada veia un videopost antiguo en La Habitación de Henry Spencer, en el que Burneo (entiendase, el autor del blog), camara en mano, salio a hacer una encuesta en una universidad: "¿Desde que edad te masturbas?"... Lo que pude apreciar, mas alla del hecho de que la seguridad del campus no lo saco a patadas por hacer huevadas, es que casi todas las mujeres salieron corriendo despavoridas al ver la camara, e incluso la mitad de los hombres pusieron cara de arcoiris y huyeron. Aun asi, las pocas que se quedaron miraron a Burneo como si acabara de explicar la ecuación de Schrodinger en etrusco y respondieron diciendo que ellas no hacian 'eso', que era algo que solo hacian los hombres, etc, etc. Por otro lado, los chicos que se quedaron para la camara actuaron de maneras diferentes, unos reian nerviosamente, otros respondieron con timidez, y algunos pocos si se despacharon con pelos y señales y se explayaron al contar sus experiencias.
Eso nos puede llevar a pensar que, aun en estos tiempos de dizque 'liberacion sexual' y 'apertura mental' (ojo, solo mental), los jóvenes peruanos seguimos pensando como hace un siglo... en especial las chicas. ERROR. Luego demostrare mi punto.


Dirty Vegas – Walk into the sun
Ejemplo 2:
Muchas veces cuando conocemos a alguien que nos parece atractiva, tendemos a mirarla a veces mas de la cuenta (lo cual puede decirle que le gustas), y otras veces de forma ‘extraña’ (por decirlo así…), gracias a lo que ella te considerara un completo depravado. A veces esas miradas son instintivas, no son intencionales… es mas, algunas veces ellas BUSCAN que las miren (no por nada ellas gastan en brassieres push up y usan escotes generosos). Sin querer sonar como cierto profesor de la Universidad (que culpa a las mujeres de los males del mundo), puedo decir que muchas de ellas llaman a propósito nuestras miradas (y otras veces miramos sin que nos llamen, pero ese es otro cantar…).
Y si lo haces mientras estás con tu enamorada, pues te lloverá fuego y azufre así niegues en 7 idiomas haber mirado a otra chica con cara de perro hambriento. De ahí que muchas veces caemos en el dilema de: ‘miro o me hago el cojudo’. Que levante la mano quien no ha estado en esa posición. Obviamente si ellas estuvieran en nuestro lugar, las cosas no serian asi, pero bueno escapa a los alcances del presente ejemplo.
Si nos hacemos los cojudos, no hay problema. El asunto esta en si miramos ‘sin asco’. Como dijeron alguna vez en Seinfeld: 'Mirar un escote es como mirar al sol. No puedes mirarlo fijamente por mucho tiempo, es muy arriesgado. Lo percibes, y luego miras a otro lado'


Chromeo - Bonafied Lovin' (Yuksek RMX)
Ejemplo 3:
Any Given Saturday, 11pm. Casa sola. El solo (es un decir). Ella sola (idem). Los dos solos. La soledad. La tentación. Besos, caricias, respiraciones entrecortadas, you know the drill: están en los previos (lo que de manera deliciosa llaman los mexicanos: el faje). Hace rato que dejaron de preocuparse por la película repetida que pasan en HBO. Los padres de ella salieron a una cena y no volverán hasta dentro de 3 o 4 horas. Los hermanos de ella salieron a bailar, huevear, o lo que sea que hacen los adolescentes en estos tiempos (sorry, ya deje de serlo hace tiempo). Luego, de manera inexplicable se activa una alarma en el cerebro de ella –llamémosla Raquelita– que le pide, como si su vida dependiera de ello, seguir viendo la película cuyo final conoce desde hace 2 años.
BANG! Manuelito es el flamante (y dolorido) acreedor de unas magníficas blue balls… y más tardecito tendrá que recurrir a su tocaya para aliviar el dolor.
¡Ay de el si se le ocurre decir algo…! La respuesta de Raquelita será el clásico ‘solo me buscas para eso’.
Aguantate como los machos, caballero nomas.

Conclusion:
Lamb - Gabriel
Leyendo por ahí encontré el ‘enésimo+1’ estudio que trata de explicar la tendencia masculina a pensar ‘solo en sexo’.
Las mujeres nos acusan de eso (como si fuera malo… OK, OK, es malo, pero si es en exceso, como todo). Los mismos hombres nos avergonzamos de eso a veces. Nos dicen mañosos, nos dicen arrechos, nos dicen… de todo. Incluso esa popular acusación sirve para el posterior chantaje emocional femenino (tema que debería tratarse posteriormente, en otro post, ya sea mio o del valiente que recoja el guante).
Y yo pregunto –ejem, ejem–: ¿Y LAS MUJERES? ¿Por qué ellas pasan piola?
Ahora vienen a cuento las referencias anteriores.
Para el caso 1: Las mujeres piensan en sexo. No digan que no, es algo natural y no tienen por que avergonzarse. De hecho, casi todas hablan de eso… es mas, muchas de ellas son peores que nosotros cuando lo hacen. El detalle esta en que los hombres son habladores, ufanos, fanfarrones. Nos tiramos flores, creemos que abriendo el hocico mas veces para hablar de eso, somos mejores (‘graso’ error). En cambio ellas, oh!, ellas… como en muchas cosas en las que nos ganan, también nos ganan en esto. Ellas son peores que nosotros (como ya dije). Solo que ellas solamente hablan de eso ENTRE ELLAS.
Christian Berger – The abyss
Es por eso que nosotros estamos en la lleca en lo que se refiere a lo que las mujeres piensan, quieren, o simplemente dicen. Ellas acostumbran HACERNOS TRIZAS. Mientras que los hombres se tiran flores, ellas nos tiran fertilizante (y con manguera de incendio… cualquiera diría que al terminar sus sesiones de raje nos ha cagado un elefante encima): suelen desmenuzar cada parte de la performance masculina. De ahí podemos decir que ellas tienen una mente muy, muy abierta, mucho mas abierta de lo que nosotros creemos. Solo que simplemente a ellas no se les da la gana que nosotros nos enteremos. Punto.
PD: Las mujeres también lo hacen. No digan que no.
Para el caso 2: Las mujeres miran. De hecho, miran de manera impune. Nadie les dice nada cuando lo hacen. Miran, y señalan. Se pasan la voz. Hacen señas. Hasta se muerden los labios, pellizcan el aire… en fin, en algunas oportunidades hacen todo un espectáculo (no todas, pero si muchas). Pero nadie les dice mañosas, depravadas, y toda la sarta de adjetivos que sueltan cada vez que un hombre, aun de manera inocente, mira alguna parte específica de la anatomía femenina (a cualquiera se le puede extraviar la mirada mientras piensa en, no se, la escasez de fósforos en la costa de Alaska, la inmortalidad de la araña o la chucha del gato). No… ¡nadie les dice nada! ¿Por que? Pues sólo Dios sabe.
Y si el enamorado esta presente, pues ¡que ni se le ocurra decir nada!: ‘¿Estas celoso?’, ‘¡Qué inseguro eres!’… No jodan.
Ellas miran, desde la posición segura que los prejuicios y lo que se espera de ellas les han dado. Que no jodan si se nos van los ojos de cuando en vez. Para algo están.
Luisito Quintero – Tumbao (Louie Vega EOL RMX)
Finalmente, caso 3: El hombre propone y la mujer dispone. Y esta bien. No me malinterpreten. No quiero decir que un NO no signifique NO. No iba a eso, sino a que las mujeres, muchas veces, hacen eso por joder, o para tener la sensación de que ellas mandan, y meterles eso en la cabeza a los hombres, qué se yo. Al parecer ellas tienen una mejor manera de controlar su libido. Los hombres son mas bestias, las mujeres mas cerebrales. Lo sabemos…
Simplemente seria bueno que ellas no se aprovechen de eso. En serio. DUELE.
PD1: Espero nomas que las mujeres que leen este blog no me hagan trizas, tómenselo con soda. No es la queja de un hombre. Es la de muchos.
PD2: Como en mi post anterior (que es probable que no recuerden), los deleitare con algunas imagenes por ahi, que explotan la imaginacion cochina de los hombres (y mujeres). Corresponde a una campaña publicitaria rusa de, que raro!, leche.









