26/12/08

A cualkiera le puede pasar

En el colegio tenia un grupo de amigos, éramos muy unidos, vivíamos experiencias únicas, nos considerábamos muy graciosos y divertidos, aunque otros decían que solo éramos unos tontos, cosa que no asuntábamos mucho, aunque pesándolo bien si que lo éramos o quizás sigamos siéndolo. Cada año escogíamos al idiota del año dentro del grupo de los 6 y muchos hacíamos meritos para lograrlo. En el caso de esta elección, tomábamos en cuenta cada una de las tonterías que habíamos hecho en el año, no ganaba necesariamente el que mas tonterías haya hecho, sino mas bien el que había realizado la tontería mas graciosa o “tonta” del año; cabe decir que esta tontería no siempre era planeada, varias veces ganaba alguna que simplemente paso de la manera mas inesperada posible. Una vez, cruzando por un puente, tiramos un celular de juguete al río e hicimos todo un teatro haciendo creer a toda la gente que el celular era de verdad, logrando incluso que un choro se baje al río para sacarlo, claro que cuando subió el tipo debió solo pensar en matarnos, aunque ya habíamos corrido. Esa experiencia fue muy divertida y siempre en reuniones alcohólicas nos acordamos, nos llena de nostalgia por aquellos momentos. También esta la vez que un amigo en el examen final de ingles, aun no sabemos por qué, se quedo dormido y despertó hasta el final del examen, cuando ya no había nadie en el aula; solo el y la miss. Lo malo es que mi amigo, decidió descansar inmediatamente después de haber recibido el examen y solo haber puesto su nombre. Cuando nos dejaban las obras teatrales en el colegio, teníamos una amigo que únicamente salía de narrador aunque la obra sea 3 personajes mas el narrador y el grupo solo de 2 personas, así que uno hacia de narrador y el otro tenia que hacer de los 3 personajes, (creo que el 15 que ganamos fue gracias a que les pareció graciosa esa obra). Habían un par de patas, que siempre ganaban el titulo de idiota del año, y que por pura casualidad ambos se llaman Carlos. Ellos se caracterizaban por crear historias y hacerlas creer a todo el mundo o poner apodos que no tiene nada de sentido pero que hasta el día de hoy se usan y no solo por nosotros si no por muchas más personas que hemos ido conociendo el camino. A decir verdad no sabría decir quien de los dos es mas ocurrente, pero si se a quien le paso una de las anecdotas más raras dentro del grupo. No recuerdo bien cuando paso, creo que fue en 5to de secundaria, teniamos un par de amigos, Carlos1 y Carlos2. Un día Carlos1, quizo llamar a mi otro amigo, Carlos2. Carlos1 marco un número, sin saber que había marcado el número de su propia tía, la cual vive al costado. La prima de Carlos 1 contesto el telefono y sin saber hablo con Carlos1 su primo. “¿Alo se encuentra Carlos? – ¿de parte de…?- de Carlos – Un momento por favor…” Entoncesla prima grita a todo pulmón “¡Carlos te llama Carlos!” a lo cual Carlos1 decide colgar he ir a contestar la llamada, cuando Carlos1 llega contestar la llamada, supuestamente de Carlos2, la llamada ya había sido cortada obviamente. Carlos1 aun queriendo hablar con Carlos2 decide volver a hacer la misma llamada, y la conversación se repite; “Alo, Me puede pasar con Carlos por favor – Un momento por favor” “¡…Carlos, tu amigo Carlos otra vez!” y Carlos1 no lo duda, cuelga y sale corriendo a contestar la llamada, la cual lamentablemente ya había sido cortada, otra vez. Finalmente Carlos1 decide hacer una última llamada. “Alo, por favor con Carlos – OK pero esta vez no corte por favor en seguida bien” entonces mi amigo Carlos1 decide preguntar “¿disculpe, con quien hablo? – Con su prima Shirley…” entonces mi amigo comienza a reírse y le dice “jajaja Cojuda soy yo, que no me reconoces la voz” claro que el es mas cojudo y tampoco reconoció la voz de su prima. Ya fuera del colegio las cosas graciosas o tontas siguieron, llegó a nosotros un nuevo integrante con un gran nivel de ocurrencia, quien en su primer año ganó inmediatamente ese tan preciado titulo, claro que el se caracteriza por las ocurrencias en el momento.
Una vez un par de amigos “Juan y Lucho” fueron al cine, compraron sus entradas, pero como aun faltaba regular tiempo para que esta comience decidieron dar una vuelta, en el trayecto, Juan, como medio mundo recibió un sin numero de volantes, los cuales solo se los metía al bolsillo esperando ver un tacho de basura y así poder botarlos. Una vez llegada la hora de ver la película, en el lobby del cine Juan decidió botar toda la basura de sus bolsillos y al parecer lo hizo junto con la entrada del cine, reviso sus bolsillos y al no hallar la entrada intuyo que la había botado junto con los demás papeles, Juan fue revisar el basurero, pero no tuvo éxito, Lucho se apiado de él, y al notar lo idiota que fue su amigo, decidió prestarle para otra entrada y así poder ver juntos la película; (que gran amigo no?). Una vez que termino la película, y camino a sus casas, Juan saco su billetera para ver cuanta plata tenia para su pasaje y uy, encontró una entrada de cine que siempre había estado ahí, inmediatamente le contó a Lucho el cual solo se rió y le dijo lo idiota que era. Juan también se rió pero se sentía un poco avergonzado, entonces Lucho decidió contarle algo que le había pasado. Le contó la vez en que saliendo de un banco, el debía de ir a encontrarse con unos amigos en un bar y al parecer Lucho lo había confundido con otro y decidió tomar un taxi. Al momento de hacer el trato con el taxista, este lo miro un poco raro, pero Lucho poco caso hizo, una vez dentro del taxi y ya en movimiento, Lucho se dio cuenta de que al bar a donde iba se encontraba frente a la plaza de armas, y frente al banco de donde salía (solo debía de cruzar la plaza de armas para llegar incluso mas rápido que en taxi). Bueno eso a cualkiera le puede pasar. Existe una anécdota que recientemente le paso a un amigo. Resulta que este amigo tiene un historial de perdidas de celulares interesante y hasta el año pasado iba ya por el cuarto celular comprado. En diciembre del año pasado asistimos a una fiesta muy elegante, la pasamos muy bien, yo me embriague y termine sentado y dormido en una mesa que no era la mía, y ami amigo se le perdió su 4to celular; al parecer le cayó del saco y nunca lo encontró. Muy molesto no tuvo mas remedio que comprarse otro, baratito nomás, total, talvez y se le volvía a perder. Este año hace un par de meses, se caso un amigo muy cercano y en los previos a la ceremonia, nos juntamos en casa de otro amigo para alistarnos y tomarnos unas fotos. Mientras nos tomábamos las fotos, mi amigo se toca la cintura y siente un extraño objeto en su saco, entonces mete la mano y que creen… se encontró un celular con las mismas características del que se le había un año atrás. El no dijo nada en ese momento, solo guardo silencio mientras terminábamos de tomarnos fotos, luego me llamo a un costado y me lo contó; me reí hasta no poder y claro no lo podía creer. Mis demás amigos me preguntaban que porque me reía mucho y yo trataba de contarles pero la risa no me dejaba hacerlo, entonces mi amigo les contó y comenzaron a reírse como nunca. Nadie lo podía creer incluso hasta hoy el haber demorado un año para que nuestro amigo haya encontrado su cesular.

1 comentario:

Zarif dijo...

Jajajaj conosco a la mayorìa de estos jajajaj muy buena, la idiotez està en su sangre!!!