1/1/09

Colán II, tras el viaje, la insolación (itinerario fallido)



El día anterior al viaje acordé con mi amigo Bernardo encontrarnos a las 11 en la agencia para viajar. Además le había pedido que considerara un sitio más para un amigo que también se animaba a último momento (Belmer, quien tomó la gran decisión el viernes 31 a las 00:00 hrs). Como me tenía acostumbrado durante la época universitaria, Bernardo llegó con aproximadamente 45 minutos de retraso, argumentando que le había ocurrido algo que nos contaría más adelante (seguimos esperando la excusa).

Llegamos a Colán aproximadamente a la 1 de la tarde, a buscar el ansiado cuarto en el cual nos alojaríamos durante las 24 horas que permaneceríamos en este balneario. A decir verdad, no esperaba una habitación paradisíaca, pero al menos algo parecido al último lugar en el que estuve, el que podría considerarse como el límite inferior del concepto de "decente". El cuarto al que llegamos estaba bastante feo, y la casa parecía más una granja, sin baño, algo que para el precio que costó sólo podía justificarse por su mayor tamaño (tamaño ingeniosamente aprovechado para colocar una mesa en la que se apoyarían la mayor parte de los maletines y mochilas de las 11 personas que deberían convivir e intentar dormir en dos camas de una plaza cada una); pero lejos estaba yo de poder quejarme, considerando que me había animado a última hora y era el 'mejor cuarto' que Bernardo había podido conseguir debido a lo atolondrado de la situación.

Pero los problemas con el cuarto no se limitaban al aspecto, sino que la anfitriona no nos brindaba la suficiente seguridad, ya que el cuarto contaba con un picaporte, sin candado, y la mayor dificultad que podría encontrar un circunstancial ladrón sería el tener que aplicar la suficinte fuerza para abrir el picaporte, algo que nosotros haríamos cada vez que queramos entrar a revisar nuestras cosas. Por este motivo, tuvimos que caminar cargando nuestras cosas hacia el restaurant donde almorzaríamos (yo cargaba un maletín y una mochila).

A las 2 de la tarde, de un 31 de diciembre, normalmente Colán estaría, no atestado de gente, pero sí aproximadamente con 5 veces el número de personas que había en ese momento. Supuestamente todo el mundo se estaba animando a última hora, pero se nos hacía un poco difícil creer que la gente llegaría recien bordeando las 12 de la noche.

Y llegamos a almorzar, previamente nos habíamos encontrado con un amigo, para acordar en qué lugar recibiríamos el año nuevo; ninguno se apuntaría a la tan sonada fiesta de tres días, pues, en primer lugar, ninguno de nosotros pensaba quedarse hasta el 2 de enero. Al llegar al lugar, el clima no nos jugó limpio, y lo digo literalmente, pues corría tal cantidad de viento que la comida tenía cierto saborcito a arena que, en un primer momento pensamos que se trataba de alguna sazón especial del local, pero luego notamos que la cerveza tenía ese mismo sabor, y que, finalmente mucha de esta arena se había introducido en los ojos de aquellos que no llevábamos gafas (osea yo).

Almorzamos chicharrones y arroz con mariscos. Soy vegetariano, así que evidentemente se trataba de un almuerzo bastante atípico para mí; pero hay ocasiones en que el hambre hace mella en nuestras más profundas tradiciones. Ese día yo tenía un hambre especial, ya que por más que comiera y comiera no dejaba de tener hambre, como si el hambre física fuese una especie de somatización de un hambre psicológica, unas ansias por pasar un año nuevo mejor que el pasado (en el que me quedé dormido a las 3 a.m.), un año nuevo en el que, a pesar de no ir a la fiesta más sonada de Colán, me divertiría hasta morir, hasta las últimas consecuencias, hasta que me cachetee la aurora, hasta que me orinen los perros... un año nuevo donde, seguro, encontraría a toda la gente con la que me quería encontrar. La otra teoría era que tenía una tenia o algún organismo extraterrestre instalado en mi cuerpo que no me permitía pensar en nada más que en comida.

Tras el almuerzo y unas cuantas cervezas bebidas en honor a cada musa que veíamos pasar (desde las más jóvenes, cuyas edades no nos queríamos aventurar a adivinar por miedo a nuestros propios pensamientos, hasta las más maduras), decidimos regresar a nuestro hogareño cuarto, a descansar un poco para durar toda la madrugada, para no pestañear siquiera durante la celebración de año nuevo, la que probablemente sería en "Luna Nueva", conocida discoteca de por esos lares.

Y empezó la noche. Hasta antes de las 12, me había encontrado a casi toda la gente con la que quería encontrarme (salvo por aquella chica, de la que me enteré luego, no había ido a Colán). A las 12, sólo mi amigo Belmer se encontraba a mi lado, y nos dimos ése solitario abrazo que en otras ocasiones es seguido por muchos más, los de todas las personas que te rodean. Para colmo de males, Belmer y otro amigo mío al que encontramos fueron a buscar a un 'pata' suyo, así que me quedé sólo por varios minutos.

Tras media hora de permanecer sólo y no tener como comunicarme con nadie debido a la saturación de la red celular, logré ubicar a un grupo de amigos con los cuales decidimos entrar al "Luna nueva". Bailé con dos amigas mías de este grupo; la música estaba aceptable por momentos, y en otros las miradas entre los bailarines transmitían un sólo mensaje:"vámonos, esta canción no pone".

El alcohol es un componente fundamental en una fiesta, baja las defensas, desinhibe a la gente, icremente la espontaneidad. En esta fiesta, lamentablemente, sólo había brahma, y todo la gente que me conoce sabe cuánto detesto esa cerveza. Lo peor de todo es que no encontré ningún otro trago en la discoteca. Así que, a las 4 de la mañana, cuando veía que mi año nuevo no salía como esperaba, decidí salir a buscar a la gente a la que no encontraba en la discoteca, esa gente que afuera, lo que no habría notado si no me hubiera decidido a salir.

Al salir, pasé las mejores 2 horas y media de esa madrugada. Estuvimos ahí, entre amigos y amigas, simplemente bebiendo, contando anécdotas, presentando entre sí a los bloggers de "tres en base 2" y a sus lectores, recordando épocas de la universidad, del colegio. Nuestro objetivo era emborracharnos esa madrugada, y la íbamos pasando muy bien. A las 6 y media, aún no lo habíamos conseguido, y todo el mundo se fue a dormir.

Con 10 personas durmiendo en un cuarto, tuve que esperar a que alguna de ellas se decidiera a despertarse y desayunar para poder acceder a algún espacio de las camas. Finalmente, a las 9 am pude dormir... a las 11 a.m. me fui a disfrutar lo poco que quedaba del día antes de regresar.

A las 12 del día me encontré con unos amigos en la playa y estuve conversando hasta casi las 2pm. El sol me quemaba bastante la cara, piernas y brazos, pero las conversaciones estaban bastante amenas. Luego fuimos a almorzar y regresamos a Piura.

Al llegar a Piura concluí algo: Yo tenía insolación.

11 comentarios:

Bernardo dijo...

insolación ... eso te pasa por no ponerte bloqueador amigo David ...

y antes que nada .. reiterarles que si ... ese cuarto fue lo mejor que encontré luego de buscar cerca de 2 horas el día 30 ... (imagínense los otros lugares :S) ... si si ... tal vez si hubiera ido antes .. o hubiera caminado más ... pero nadie podía ir a buscar cuarto .. asi que tuve que ir yo de improviso con mi amigo Enrique.

El próximo año no me ofresco de organizador ni a palos :P (lección aprendida)

Por otro lado amigo David .. yo tb estuve en el "Luna Nueva", una pena que sólo te encontré una vez en el local :(

Y bueno ... comparto y entiendo la incomodidad del amigo David a la hora de dormir ... yo fui a dormir casi a la misma hora que él, y NO HABIA ESPACIO, y tambien esperé que alguien se despertara, para dormir. Sin embargo, aún con todo ... dormí mas decentemente que el año anterior (en el que dormir sentado apoyado en una pared).

Y siguiendo la línea del post (porque me he desviado un poco), comentar que tambien tuve un itinerario fallido ... las cosas no salieron como esperaba (como normalmente sucede, pero para bien, no para mal), aunque igual comí, bebí, bailé mas que todos los años anteriores, de allí que le dé un balance positivo :D (de no haber sido por una noticia de última hora .. hubiera sido mucho mejor :P).

Bueno y después de todo ... Feliz Año Nuevo ... a todos los que no he podido saludar, y se dieron la molestia de leer mi comentario ... y a los que no .. tambien, no hay que ser egoístas :P

Anónimo dijo...

Bueno al menos tuviste dos horas de diversión y encima trajiste un bonio bronceado xD

Colifloressecas dijo...

en cuzco llovia... a cántaros.

todas las discotecas cobraban milquinientos millones de `dólares por dejarnos entrar.

y a la 1 de la mañana me cayó mal un cigarro (sí, a mí me caen mal los cigarros) y me fui a dormir.

año nuevo como para no perder la costumbre...

Zarif dijo...

Jajaj bein manzanilla, bueno yo tampoco la pase muy bien que digamos fui con gastritis y si esas 2 hroas y medias fueron divertidas!! Bueno claro que yo si tenía cama, enamorada, whisky y estuve en la fiesta de esmeralda la de 3 días q puso!!

Anónimo dijo...

Yo creo que bernardo no debe estar a cargo de la planeación xD.
Seguro q las cosas salieron mal porque fuiste con socorrito pues XDDDDDD

Bernardo dijo...

Jajaja .. amigo Okin no me maletees :P

Anónimo dijo...

Creo q ya tienes un nuevo blogger David..! Bernardo...xD jaja

Bernardo dijo...

jajajajaja ... que ahora hay postulaciones para ser blogger xD ...

David dijo...

Creo que Bernardo aún no entiende lo ques es el sarcamo.

Cuenta cuántas líneas tiene tu comentario Bernie y haz la comparación respectiva, ya te pareces a Aldito en el blog de Hildebrandt. ^^

Bernardo dijo...

jajaja ... pa un comment grande :p

Tierno Exponencial dijo...

jajajajajajaja, como se pase siempre depende del modo como se miren las cosas. En peores situaciones, he logrado pasarla igual chevere.

bue... supongo q esos detalles... de la vivienda y todo... son culpa de ulises... de alguna forma...