30/1/09

La muerte del lenguaje



A falta de pan, buenas son las cachangas. Bueno no recuerdo si así era el dicho...
La mía no será una presentación (ni por mientras ni en definitiva), sino más bien una opinión muy propia, y muy cuestionable, por cierto.


Todos tenemos algo que nos preocupa, nos obsesiona, o simplemente nos mantiene pendientes. En particular, de un tiempo a esta parte, se me podría catalogar como un irritante fanático del lenguaje, un tipo exageradamente fijón en la forma de hablar de la gente; sin embargo, ante la gente sólo me muestro como "el muchacho preocupado porque la gente hable bien" (o eso intento). Debo adelantar que este no será un post académico, enfocado en formas gramaticales o en construcciones que nada interesan a los 5 lectores que tenemos; para posts aburridos bastante tenemos con mis canciones (las que seguiré colgando cada 10 posts "normales", pese a lo "plomazos" que les parecen a la mayoría).

He aprendido a convivir con muchos errores en la forma de hablar de la gente, y tomarlo de lo más normal, a veces corrijo si creo que la otra persona lo tomará a bien, y a veces me cuido de hacerlo pues podría sonar ofensivo (y cuando alguien me corrige a mí, al principio me avergüenzo un poco, pero luego entiendo lo constructivo de la experiencia). He aprendido a convivir con el "dijistes", con el "estábanos", con el "nadies", con el "fuites", con el "ya pe' lucho" (del cobrador de combi), con el "más que sea", con el "enantes" ( y su no menos conocida variante "endenantes"), con el "haiga", "la calor", "en su tras"... en fin la lista es interminable. Pero he aprendido a convivir porque comprendo que el error es eso, un error, algo que se comete por falta de conocimiento y quizá algo de desinterés, pero nada adrede (al menos no los casos que he conocido, a excepción de mi amigo Eduardo, quien gusta de colmarme la paciencia).

Pero algo realmente curioso es el modo en el que la tecnología ha influenciado en el modo de expresarse de la gente. Es cierto que para todos solemos usar acortaciones para ahorrar tiempo a la hora de mandar un sms o comunicarnos en el messenger, pero existen casos realmente notables; es decir, algunos mensajes demoran mucho más (para mí, por lo menos) en ser descifrados que en ser escritos. Soy alguien que vive con la tecnología, alguien que pasa 16 horas del día frente a una computadora y 20 al lado de su celular, pero creo que aun disto bastante de ser alguien que frecuentemente use alguna de la siguientes formas de expresión:

La ininteligible: Es a la que me refiero en el párrafo anterior, muy muy difícil de entender, algunas palabras pueden ser descifradas, pero otras requieren de mucho tiempo. La clave para empezar a escribir en este dialecto consiste en tomar aleatoriamente algunas letras de una palabra y colocarlas en lugar de ella, además algunas sílabas pueden ser cambiados por letras cuya pronunciación es parecida y los signos de puntuación están prohibidos. Muchas veces, la única forma de entender este tipo de mensajes es situándonos en el contexto. Para muestra un botón:

"Jaja n crio crees eso? nu pue cr mjor cra q vayamos otro dia xq oi toi 1 pco nfrma ad+ tngo muxas cosas q acr mñn ablmos cdt"

Dado lo complicado que es entender esta expresión, considero que es necesario traducirla:

"Jaja, en serio crees eso? no puede ser, mejor será que vayamos otro día, porque hoy estoy un
poco enferma; además tengo muchas cosas que hacer. Mañana hablamos, cuídate"

La amix: Tengo un amigo de la universidad que solía utilizar este término para referirse a todas aquellas expresiones de sonido parecido a ésta. Decidió bautizarla así por haber sido la primera palabra notoria, la más identificable, la que sirvió de base para medir a las demás. Este dialecto consiste en tomar las primeras 3 o 4 letras de las palabras y quitar las demás, sin embargo puede tomar algunas expresiones de las "ininteligibles". Por su naturaleza fonética, esta expresión está bastante más difundida entre las mujeres que entre los hombres, pero no por ello está excluida del vocabulario de estos últimos. Incluir todas estas expresiones en un solo ejemplo sería algo complicado, así que presentaré varios:

"Ya deja eso amix. Sufi con lo que hemos avanzado hasta ahora"

"Oye rex acabo de llgar y leí tu mensj... ya ps derre salimos mañana"

"Amiguchis!!! me kito a cix!!!"

"Xfis xfis, dime q si poemos"

"Ay tontix no t pongas atorrix tp"

"Mila q me pongo tite =( "

"Ay mi xola tu saes q t qlo muto"

"Ay amio la prox no vao a la fiesta de graduax de la promox de ing"

La XD: Muchos hemos utilizado el conocido "XD" en nuestras conversaciones de messenger, muchos hemos hecho uso de los emoticones; pero existe una forma de expresarse, en particular, que suena a burla, y recurre frecuentemente al uso de popular "XD". Esta forma de expresión es más masculina que femenina. Intentaré reproducir una expresión de este tipo parafraseando algunas que he leído:

- "jajaja...lol XD, tmre jaja XD ta q a ti noma t pasa eso...jaja cae risa, ta q la wonaa facil ni cuenta se dio jaaaaaa. Ya jue olviate XDDDDD"

(...)

He intentado englobar todas las formas con las que me he topado en estos tres tipos de expresión, los que sólo se refieren a la comunicación por messenger y por celular. Pero hay un tipo de usuario messenger que no puedo incluir ahora mismo con ejemplos, debido a carencia de recursos visuales. Se trata de "la usuaria emoticón", aquella que tiene cada letra o cada sílaba asociada a un emoticón. Cuando se trata de letras es más sencillo pues lo peor que puede pasar es que en una sola palabra encuentres un emoticón por cada letra, lo que da una apariencia de 5 o 6 tamaños y fuentes distintas utilizadas por palabra. El verdadero problema es la asociación de emoticones a sílabas que a su vez pueden hacer la vez de palabras, como por ejemplo : "si", "no", "pero". Esto ocasiona que, por ejemplo si te quieren decir :" Ya casi acabo, espero que notes la diferencia", sólo puedas ver : "Ya ca(emoticon) acabo, es(emoticon) que (emoticon)tes la diferencia". Lo peor de todo es que hay que hacerle click derecho a cada detestable iconito y poner agregar para poder leer la abreviatura de dicho emoticón y luego cancelar en dicha ventana, para poder entender aquellas palabras, y si a esto le agregáramos que alguien tenga mala ortografía, sumaríamos otro impedimento a la traducción. Mi pedido, a través de este post, para esas señoritas (y para algunos cuantos afeminados), es que quiten los emoticones que asocian a sílabas (y si las de las letras son del tipo "soy de un color que te dejará ciego", también le estaría agradecido en que las quitaran).

En general, es cierto que cada uno es libre de expresarse como le da la gana, pero a veces deberíamos ponernos a pensar en el tiempo que se puede pasar la otra persona descifrando nuestro mensaje, o en el contexto en que usamos estos términos, personalmente, me molestan los excesos en el uso de estas expresiones, pero me refiero a los excesos, puedo soportarlas en una adecuada medida, aunque "la amix" si se me hace bastante irritante.

En fin, si alguien se sintió identificado, no se lo tome a mal. Como dije, es simplemente una opinión personal, bastante cuestionable.

18/1/09

Amor en red




Cuando estaba en la secundaria, para ser exacto en tercero, no tenía una computadora propia, pero cada vez que podía juntaba mis tres soles para irme a una cabina a alquilar una hora y comenzar con la fiebre del chat. No sólo era yo, tenía muchos amigos con los que nos juntábamos e íbamos en grupo para iniciar las mencionadas sesiones.

En aquella época estaba de moda el mirc32 - aun no estaba vigente la fiebre del messenger-, un programa en el que bastaba con crearse un nick para entrar a un canal cualquiera de chat y decidir a qué desconocido nick brindarle atención e iniciar una conversación. Evidentemente, tratándose de este tipo de entorno, el objetivo de chatear en esos canales era encontrar a alguien interesante, conocer a alguna chica de más o menos nuestra misma edad, alguien a quien conocer personalmente más adelante, alguien con un nombre atractivo y con una descripción física adecuada. Como contraparte, la descripción propia también debía ser atractiva, aumentarse un par de centímetros de estatura, un año más de edad (si era necesario), una talla más de calzado...

Sin embargo, nunca supe de alguna historia que iniciara en el chat, pasara a una cita a ciegas y culminara en una relación de algún tipo. A decir verdad, la mayoría de cosas que se decían detrás de la pantalla eran mentiras, o verdades disfrazadas; un amigo mío incluso se ponía nombres extranjeros y se hacía pasar por un norteamericano que vivía en Lima y que de vez en cuando visitaba algunos otros paises de norteamérica; algunas muchachas cándidas parecían creerle, e incluso llegaban a acordar citas a las cuales, como era de esperarse, mi amigo jamás llegaba.

Mis experiencias en dicho campo tampoco eran my favorables q digamos. Yo era bastante más sincero que mi amigo; por lo menos decía que era peruano. Pero, nunca llegué a acordar un encuentro con alguna de las chicas con las que chateaba, no sé si por el hecho de no querer ver si todo el rollo que me metían por el chat era falso y no querer arruinar la fantasía creada, o por simple falta de valor.

Lo más cerca que estuve de encontrarme con alguien a ciegas fue una vez, mientras chateaba con una chica; me dijo que se encontraba en las mismas cabinas donde yo estaba en esos momentos, y me pidió que me pusiera de pie para verme. Después de hacerlo, la chica se desconectó. Quise pensar que se trataba de una coincidencia, pero algo me llevaba a pensar que esa muchacha se desanimó cuando hice lo que me pidió.

Debido a este incidente, decidí que no me volvería a aventurar a ponerme de pie en una situación así. De modo que la siguiente vez que tuve oportunidad de encontrar a alguien que decía estar en el mismo lugar que yo, inventaba alguna excusa, la más conocida era :"estoy en la misma línea de cabinas pero es otra sucursal". En una de estas ocasiones encontré en el channel del chat a una chica que parecía congeniar bastante conmigo, tenía aficiones muy parecidas, era un año menor que yo y se describía físicamente de un modo nada pomposo pero bastante agradable; además, el interés que empecé a tener al encontrar tantas coincidencias parecía correspondido por cada una de sus palabras. Triste fue la decepción cuando me enteré de que esta chica en realidad no existía, sino que se trataba de un personaje ficticio creado por dos amigos míos que habían ido conmigo a las mismas cabinas y que buscaban jugarme una broma. Pronto empecé a hacerle la misma broma a muchos otros amigos.

En general, a los 14 años, me seguía pareciendo muy raro que pudiera salir algo bueno de los mencionados chats con gente desconocida, pero aún así seguía acudiendo a ellos, quizá porque a pesar de todo me parecía muy divertido hacerlo, debido a la protección que daba una pantalla, de pensar con más detenimiento y sortear frases más interesantes o quizá simplemente porque estaba de moda.

Ahora, a pesar de todo, puedo entender que algunas personas se conozcan a través del chat, inicien algún tipo de flirtreo y luego de tener contacto personal puedan llegar a sentir algo el uno por el otro. Lo que me parece poco probable, o al menos algo notablemente raro, es que alguien se "tiemple" de una persona con el sólo hecho de mantener conversaciones a través del chat, es decir, con conocer a la persona sólo virtualmente. Sucede que hace poco una amiga me comentó que un chico con el que conversaba muy seguido por messenger, y al que no conocía personalmente parecía estar templado de ella. El asunto me pareció bastante raro de por sí, ¿acaso la gente se puede "templar" por messenger?, puedo entender que algunas personas primero se contacten y luego se conozcan personalmente, o que primero se conozcan y luego se queden pegados por sus conversaciones por messenger, pero templarse de alguien sin haber tenido nunca contacto personal con esa persona es algo que no puedo entender.

El asunto del contacto personal no es algo relacionado exclusivamente a la apariencia física, sino que es una cuestión de 'química'. Me parece imposible, al menos para mí, que con sólo chatear muy seguido con alguien y tener una foto suya una persona pueda llegar a sentirse tan ligada a otra. Es decir, ¿y si la otra persona tiene una voz irritante?, ¿y si tiene un olor raro?, ¿y si habla la décima parte de lo que conversa a través del chat (yo hablo la mitad)? Sé que suena completamente superficial, pero la cuestión física (no específicamente el aspecto) es algo completamente determinante en las relaciones entre las personas, al menos es lo que creo. Además siempre está el riesgo de que la foto que viste haya sido retocada con photoshop.

No sé si en algún momento me vea envuelto en algún asunto así de virtual, pero creo que sigo prefiriendo lo más tradicional.

2/1/09

Dispuesto a aburrirlos



En efecto, los aburriré a morir con el siguiente post; bueno, a aquellos que no gustan de mis canciones
.


NECESIDAD

Tus ganas de caminar delante sin mirar
mi necesidad de verte un poco más
un martillo en tu inocencia inexistente
tu mirada perdida detrás de mí
buscas algo lejos de aquí

Tus brazos delgados, buscando abrazar algo
tu risa de lado, puede matar
ojos pequeños, que quedan dibujados
no tienes dueño, y estás acostumbrada a seguir

Voy a seguir, quizás después
pueda llegar a algún lugar
tal vez la vez que te miré
toqué las cuerdas de tu ser
quizás también estés de pie
esperando escapar a tu placer

Crucé la calle y te encontré
sentada sola y no lluegué
a pensar en nada más que hacer
que estar ahí, que estar de pie
mirando el sol, mirándote
fingiendo no estar allí
mi necesidad de verte
no es motivo suficiente,
entenderé

Sé que puedo entender
hoy no es igual que ayer
desapareceré
aunque te quiera ver

Vestido negro, ojos café
sonrisa blanca, hoy veré
cabello noche, atardecer
mirando el sol, mirándote
un gran golpe a la inocencia inexistente
y la violencia por venderte unas miradas
si es que estás acostumbrada
lo veré detrás de todo
ya buscarás algún modo
de mostrarte a tí misma
los rezagos de una vida
que no busca más salida
que pasarse cada día
mirando siempre hacia al frente
las caras que inútilmente, soñarás

Detrás de todo estás
no volveré a gritar
no vas a escuchar
tu nombre al despertar

1/1/09

Colán II, tras el viaje, la insolación (itinerario fallido)



El día anterior al viaje acordé con mi amigo Bernardo encontrarnos a las 11 en la agencia para viajar. Además le había pedido que considerara un sitio más para un amigo que también se animaba a último momento (Belmer, quien tomó la gran decisión el viernes 31 a las 00:00 hrs). Como me tenía acostumbrado durante la época universitaria, Bernardo llegó con aproximadamente 45 minutos de retraso, argumentando que le había ocurrido algo que nos contaría más adelante (seguimos esperando la excusa).

Llegamos a Colán aproximadamente a la 1 de la tarde, a buscar el ansiado cuarto en el cual nos alojaríamos durante las 24 horas que permaneceríamos en este balneario. A decir verdad, no esperaba una habitación paradisíaca, pero al menos algo parecido al último lugar en el que estuve, el que podría considerarse como el límite inferior del concepto de "decente". El cuarto al que llegamos estaba bastante feo, y la casa parecía más una granja, sin baño, algo que para el precio que costó sólo podía justificarse por su mayor tamaño (tamaño ingeniosamente aprovechado para colocar una mesa en la que se apoyarían la mayor parte de los maletines y mochilas de las 11 personas que deberían convivir e intentar dormir en dos camas de una plaza cada una); pero lejos estaba yo de poder quejarme, considerando que me había animado a última hora y era el 'mejor cuarto' que Bernardo había podido conseguir debido a lo atolondrado de la situación.

Pero los problemas con el cuarto no se limitaban al aspecto, sino que la anfitriona no nos brindaba la suficiente seguridad, ya que el cuarto contaba con un picaporte, sin candado, y la mayor dificultad que podría encontrar un circunstancial ladrón sería el tener que aplicar la suficinte fuerza para abrir el picaporte, algo que nosotros haríamos cada vez que queramos entrar a revisar nuestras cosas. Por este motivo, tuvimos que caminar cargando nuestras cosas hacia el restaurant donde almorzaríamos (yo cargaba un maletín y una mochila).

A las 2 de la tarde, de un 31 de diciembre, normalmente Colán estaría, no atestado de gente, pero sí aproximadamente con 5 veces el número de personas que había en ese momento. Supuestamente todo el mundo se estaba animando a última hora, pero se nos hacía un poco difícil creer que la gente llegaría recien bordeando las 12 de la noche.

Y llegamos a almorzar, previamente nos habíamos encontrado con un amigo, para acordar en qué lugar recibiríamos el año nuevo; ninguno se apuntaría a la tan sonada fiesta de tres días, pues, en primer lugar, ninguno de nosotros pensaba quedarse hasta el 2 de enero. Al llegar al lugar, el clima no nos jugó limpio, y lo digo literalmente, pues corría tal cantidad de viento que la comida tenía cierto saborcito a arena que, en un primer momento pensamos que se trataba de alguna sazón especial del local, pero luego notamos que la cerveza tenía ese mismo sabor, y que, finalmente mucha de esta arena se había introducido en los ojos de aquellos que no llevábamos gafas (osea yo).

Almorzamos chicharrones y arroz con mariscos. Soy vegetariano, así que evidentemente se trataba de un almuerzo bastante atípico para mí; pero hay ocasiones en que el hambre hace mella en nuestras más profundas tradiciones. Ese día yo tenía un hambre especial, ya que por más que comiera y comiera no dejaba de tener hambre, como si el hambre física fuese una especie de somatización de un hambre psicológica, unas ansias por pasar un año nuevo mejor que el pasado (en el que me quedé dormido a las 3 a.m.), un año nuevo en el que, a pesar de no ir a la fiesta más sonada de Colán, me divertiría hasta morir, hasta las últimas consecuencias, hasta que me cachetee la aurora, hasta que me orinen los perros... un año nuevo donde, seguro, encontraría a toda la gente con la que me quería encontrar. La otra teoría era que tenía una tenia o algún organismo extraterrestre instalado en mi cuerpo que no me permitía pensar en nada más que en comida.

Tras el almuerzo y unas cuantas cervezas bebidas en honor a cada musa que veíamos pasar (desde las más jóvenes, cuyas edades no nos queríamos aventurar a adivinar por miedo a nuestros propios pensamientos, hasta las más maduras), decidimos regresar a nuestro hogareño cuarto, a descansar un poco para durar toda la madrugada, para no pestañear siquiera durante la celebración de año nuevo, la que probablemente sería en "Luna Nueva", conocida discoteca de por esos lares.

Y empezó la noche. Hasta antes de las 12, me había encontrado a casi toda la gente con la que quería encontrarme (salvo por aquella chica, de la que me enteré luego, no había ido a Colán). A las 12, sólo mi amigo Belmer se encontraba a mi lado, y nos dimos ése solitario abrazo que en otras ocasiones es seguido por muchos más, los de todas las personas que te rodean. Para colmo de males, Belmer y otro amigo mío al que encontramos fueron a buscar a un 'pata' suyo, así que me quedé sólo por varios minutos.

Tras media hora de permanecer sólo y no tener como comunicarme con nadie debido a la saturación de la red celular, logré ubicar a un grupo de amigos con los cuales decidimos entrar al "Luna nueva". Bailé con dos amigas mías de este grupo; la música estaba aceptable por momentos, y en otros las miradas entre los bailarines transmitían un sólo mensaje:"vámonos, esta canción no pone".

El alcohol es un componente fundamental en una fiesta, baja las defensas, desinhibe a la gente, icremente la espontaneidad. En esta fiesta, lamentablemente, sólo había brahma, y todo la gente que me conoce sabe cuánto detesto esa cerveza. Lo peor de todo es que no encontré ningún otro trago en la discoteca. Así que, a las 4 de la mañana, cuando veía que mi año nuevo no salía como esperaba, decidí salir a buscar a la gente a la que no encontraba en la discoteca, esa gente que afuera, lo que no habría notado si no me hubiera decidido a salir.

Al salir, pasé las mejores 2 horas y media de esa madrugada. Estuvimos ahí, entre amigos y amigas, simplemente bebiendo, contando anécdotas, presentando entre sí a los bloggers de "tres en base 2" y a sus lectores, recordando épocas de la universidad, del colegio. Nuestro objetivo era emborracharnos esa madrugada, y la íbamos pasando muy bien. A las 6 y media, aún no lo habíamos conseguido, y todo el mundo se fue a dormir.

Con 10 personas durmiendo en un cuarto, tuve que esperar a que alguna de ellas se decidiera a despertarse y desayunar para poder acceder a algún espacio de las camas. Finalmente, a las 9 am pude dormir... a las 11 a.m. me fui a disfrutar lo poco que quedaba del día antes de regresar.

A las 12 del día me encontré con unos amigos en la playa y estuve conversando hasta casi las 2pm. El sol me quemaba bastante la cara, piernas y brazos, pero las conversaciones estaban bastante amenas. Luego fuimos a almorzar y regresamos a Piura.

Al llegar a Piura concluí algo: Yo tenía insolación.