15/9/10

17 horas



He empezado a escribir este post a las 9:00 p.m. aproximadamente (es decir desde el bus, mientras también chateo):

TERMINAL DE OLTURSA – PIURA (06:30 p.m.)

Srta1: “Sólo puede llevar 20 kg, lo demás se cobra como sobrepeso”.

David: “¿Y eso cuánto sería?”

Srta1: “Bueno es un sol por cada kilo de sobrepeso así que serían 30 soles adicionales”.

David: “Mierda.”

Srta1: “…”

David: “Eh…, perdón, donde pago”.

Srta1: “Aquí mismo, no se preocupe, ya le hice su boleta.”

Tras realizar el pago no planificado del sobrepeso continué con las conversaciones y despedidas, los abracitos con la familia y amigos (por ahí Zarif con su estúpido chiste de la lechuga), Diego saliéndose del grupito para ir a despedir a otra amiga que encontró en el terminal… Luego me formé en la fila y vi que mi madre se aproximaba hacia mí (lo que me desconcertaba porque ya nos habíamos despedido), pero me equivoqué, no era hacia mí sino hacia una amiga que parecía haber reconocido y a la que no veía hace tiempo, estuvo conversando un rato con ella hasta que luego me dijo: “Cuídate hijito.”

EN EL BUS (08:30 p.m.)

Daniel: “Señorita, mi amigo pidió un menú vegetariano”.

David: “Sí señorita, lo pedí cuando compré el pasaje”.

Srta2: “¿Ahhh, sí?, ¿en serio?

David: “Sí”.

Srta2: “Uy, no nos han dicho nada desde la agencia, disculpe, en serio”

David (con mezcla de cara de molestia y resignación): “Mmm… bueno, ni modo.”

Srta2 (haciendo una especie de guiño): “Pero le puedo ofrecer más jugo”.

Ante el ferviente deseo de compensarme por parte de la terramoza, no me quedó más que aceptar su oferta con cara de autogol, aunque me quedaba obvio que eso de beber más jugo es algo que podría solicitar cualquier pasajero, le hayan o no fallado en el menú. Al final la señorita me sirvió una mazamorra morada extra, no sin antes sonreír y volver a hacer su guiño aquél con el que trataba de conquistar mi satisfacción. La mazamorra me empalagó un poco y le di mi presa de pollo a Daniel, que está viajando conmigo.

A las 9 de la noche abrí mi laptop, me conecté al msn y empecé a escribir este post. Casi inmediatamente la chica sonriente nos entregó los audífonos para poder ver la película que proyectarían (audífonos que siempre uso para oír música en mi laptop sin molestar a los demás pasajeros) y nos ofreció algunos libros para leer en el camino [Nunca entiendo por qué ofrecen libros de más de 500 páginas, por más cursos de lectura veloz en los que uno se haya metido es muy poco probable que alguien llegue a terminar alguno de esos libros, considerando, además, que a las 09:30 p.m. apagan la luz para que la gente pueda dormir, y el foquito que está en la parte de arriba sólo alumbra a uno de los dos pasajeros de cada fila].

A las nueve y cuarto, smiling girl nos ofreció bebidas calientes: manzanilla, té o café. Opté por el té y no por el café para evitar cualquier tipo de imprevistos que no puedan ser resueltos en el urinario del bus. Un tío se quedó dormido con el vaso de manzanilla en la mano, no sé qué pasó luego porque me concentré en el post, espero que no se haya quemado.

Empezó la película, no la voy a ver, ya la he visto antes, no recuerdo cómo se llama, pero es una con una trama muy original: Es una en la que un tipo grande, musculoso y con cara de robot, es un policía bueno que mete a la cárcel a un terrorista peligroso. El terrorista, que es flaquito, muy malo y le gusta jugar con sus víctimas, secuestra a la novia del musculoso y empieza a dejar unas pistas que el musculoso deberá seguir para poder recuperar al amor de su vida. El musculoso emprende la búsqueda (que para el terrorista es sólo un juego) junto a su amigo policía negro (el que, como en cualquier película, deberá morir). El asunto es que al final el musculoso gana, mata al terrorista, recupera a su chica, se besan muy felices y hacen chistes gringos (se olvidaron de que su amigo negro murió). Acabo de levantar la vista, la película aun no termina, pero acabo de ver a un personaje que no recordaba, un pata antipático y recontra feo que tiene un cargo en la policía superior al del musculoso, también es negro pero éste no muere.

(…)

Son las once de la noche, se fue la conexión a internet, ya no podré chatear. Quizás me ponga a seguir escribiendo mi novela, o quizás intente dormir. Decidí escribir mi novela.

La conexión regresó a las once y media, parece que sólo hay repetidores fuera de la ciudad; bueno, la conclusión no fue mía sino de Daniel, no le quitaré el crédito, ahora seguiré con el chat y con la novela, ya que no creo que pase otra cosa durante el viaje por ahora, apagaron todo…

Una de la mañana, sigo escribiendo mi novela. A pesar de no haber bebido café, siento que estoy en apuros, y el aviso que dieron al inicio del viaje (“Señores, el servicio higiénico con que contamos al interior del bus es sólo urinario”) retumba como eco en mi cabeza, lo peor de todo es que según nos explicó Miss Sonrisa, el viaje durará diecisiete horas porque hay varios desvíos, así que habrá que aguantarse hasta la una de la tarde aproximadamente. El sólo imaginarlo me hace querer llorar.

A las tres y media de la mañana decidí dejar de escribir mi novela y prepararme para dormir, con la esperanza de que durante las horas de sueño mi sistema digestivo no avance ni un mínimo porcentaje, sino que retroceda en el tiempo, más o menos hacia hace diez horas. Empiezo a rezar.

(…)

Srta2: “Buenos días señor”.

David (medio dormido): “…”

Srta2 (entregando una bandeja): “¡BUENOS DÍAS SEÑOR!”

No sé qué habrá pasado durante la madrugada pero esta vez la terramoza ya no me pareció tan sonriente, parecer ser que su trabajo es despertar a todos por la mañana para entregarles su desayuno, así los pasajeros tengan mucho sueño (como era mi caso). En el desayuno había pan con jamón y queso, con el hambre hasta olvidé quitarle el jamón y dárselo a Daniel, aunque la chamba de despegar el jamón del queso tampoco habría sigo muy gratificante, están caliente lo más probable era que por intentar despegarlos sólo hubiera conseguido pedacitos de ambos.

Mientras bebía el jugo en caja que me habían entregado como parte del desayuno noté que mi sistema digestivo, si bien es cierto no había retrocedido en el tiempo, tampoco había avanzando mucho, de modo que me sentía más o menos tranquilo.

A las ocho y cuarto de la mañana recibí una llamada de mi madre preguntándome si ya había llegado a Lima. Torpemente, había olvidado llamarla en la noche para avisarle que llegaría a la una de la tarde debido a los desvíos en la carretera, de modo que cuando se lo comenté por la mañana sólo escuché frases tipo: “¡¿Qué?!”, ”¡¿Por qué?!”, “¡¿Pero qué ha pasado?!”, “¡¿Pero qué les han dicho?!”; no me lo dijo explícitamente pero parecía que mi madre ya imaginaba un escenario en el cual un grupo de terroristas tomaban por asalto el bus y me tomaban como rehén o algo parecido, y luego decían que me entregarían en Lima a la una de la tarde. Luego de explicarle que no se trataba de nada grave mi madre me cortó porque decía que su celular tenía la batería baja. Diez minutos después mi hermano Diego me habló por msn: “Dice mi mamá que por qué vas a llegar a la una”.

A las ocho y media me percaté de que estaban pasando una película, es una con Richard Gere, creo que no la he visto antes, pero prefiero seguir oyendo la música de mi laptop. A las nueve de la mañana volví escribir mi novela.

Ya estamos en Lima, pero falta una hora más o menos para llegar al terminal. Aún tengo internet y estamos en ciudad, así que se fue al tacho la teoría de los repetidores de Daniel. Supongo que en esos minutos ya no pasará mucho más, seguiré escribiendo mi novela en lo que queda de camino. A las 10:45, hora en que termino de escribir este post, me despido, después de escribir el primer post desde Lima.

4 comentarios:

Zarif dijo...

hubieras ido acagar compare! se te va extrañar un monton! y definitivamente eres salado para que justo cuando viajes hallan desvios!! un abrazote "

Daniel Robles dijo...

justamente cuando estabamos en ciudades supongo hay repetidores...entre ciudades no hay por eso es q también supongo se iba la señal....mi teoria se sostiene todavia :)..mas q teoria hipotesis....estabamos ya en Lima, no fuera de Lima en el ultimo tramo...

Tierno Exponencial dijo...

jajaja... o sea mi comentario tuvo lugar, se equivocaron, jaja.
la siguiente vez viaja en ittsa; siempre me ha ido bien viajando en esa terminal (no en oltursa...).

ánimo en la capital. un abrazo.

Bernardo dijo...

Amix, recién leo tu post, según me contó mi abuela (que hizo un ida y vuelta a lima) hay varios desvíos y además les han puesto los GPS para controlar que no se pasen de 80 kms :S ...

50 KG !!!! que xuxa has llevado !!! ... saliendo de la sorpresa ... pa la proxima has que tu mochila lleve hasta 15 kg, y el resto a la maleta, así pagas menos, sobretodo si es que viajas en avión (donde el sobrepeso es demasiado caro) ... que como bien dicen en tu post anterior .. con tiempo y pendiente de las rebajas, consigues hasta por 50US$ un ida y vuelta.

La teoría de Frente Amplia es correcta, en carretera hay pocos repetidores, se te va el internet, por la misma razón como se te va la señal del celular.