16/7/09

Segunda página: conversaciones peligrosas



[Continuación del post "Primera página". Se recomienda leer esa publicación antes que ésta]


- ¡¿Qué?! ¿Estás hablando en serio?, pero si hace unos días Martín me dijo que ya no pasaba nada y que todo iba a quedar ahí. Más bien parecía resignado.

- Sí, en serio, yo también me quedé huevón, pero ayer los vi de la mano y cuando le pregunté a Martín me dijo que ya estaban, no me explicó detalles porque estaba apurado. Y ayer no te conté porque se me pasó, pero me acabo de acordar así que por eso te llamé.

- Manya. Oe, qué chévere por él, pero de verdad me parece rarazo. O sea, ¿cómo es posible estar con una chica con la que parece que no pasa nada?

- Yo tampoco sé, pero la vaina es que ya están, así que Martín está saltando en un pie de la felicidad.

- Jaja... qué bacán por él. Bueno, aunque nuevamente tendré diferencias con la enamorada de un buen amigo. Ni modo, esas cosas pasan.

- No, no. Marta ya no te tiene cólera.

- ¿Ah? Pero ¿cómo? si le caía mal.

- Es que Martín y yo le hemos hablado de ti, le explicamos que no eres lo que ella creía, sino que ese día hubo malentendidos entre ustedes y nada más. Así que ya todo está bien en ese sentido; es más, hasta dice que podrían ser amigos.

- Ah ¿sí?, ¡qué tal giro!, todo bien entonces. Aunque, en realidad no me preocupaba mucho ese tema

- Ok, sólo te lo digo para que lo sepas.

Algo no cuadraba bien en la historia, Marta había pasado de ser la chica que no le hacía caso a Martín y le tenía cólera a Hugo, a ser la enamorada del primero y el proyecto de amiga del segundo. Hugo sentía deseos de alegrarse y celebrar junto a Martín la relación que ahora éste tenía con Marta, pero todo era demasiado repentino y demasiado bueno para ocurrir del modo en que lo hizo.

Sin embargo, y a pesar de todas las dudas que asaltaban su cabeza, Hugo decidió que dejaría de pensar en ello, era un momento de felicidad para su amigo y estaba seguro de que la siguiente vez que se vieran tomarían un par de cervezas en honor el "mensajito mágico" y a las bolas que tuvo Martín para atreverse a mandarlo; mérito que se habría atribuido al alcohol si los resultados hubiesen sido negativos, pero que dada la situación actual, pertenecían íntegramente a la gran decisión tomada aquella tarde.

Con el transcurrir de los días, la novedad dejó de serlo, y la noticia que en un principio era bastante comentada por el grupo de amigos más cercanos de Martín ahora era conocida por todos, como algo natural, como algo que siempre hubiera sido, como algo que dejaba de sorprender para ser parte del día a día.

(...)

Hugo volvió a su vida de siempre, a sus días en la universidad y sus noches de estudios, a sus fines de semana en el chat y de vez en cuando en algún cumpleaños. Sus conversaciones con Martín se volvían más infrecuentes, y todo lo que sabía de la feliz pareja provenía de lo que José le contaba alguna que otra vez.

Un día mientras estaba sentado frente a su computadora, apareció frente a él una de esas ventanas de messenger en las que te avisan que alguien te ha agregado a su lista de contactos. La dirección de correo no parecía sospechosa, así que Hugo se arriesgó a aceptarla. Cuando inició la conversación, las primeras líneas de chat, correspondientes a las presentaciones respectivas, causaron cierta sorpresa en Hugo: "No sé si te acordarás de mí, soy Marta".

Esa noche Hugo y Marta chatearon por cerca de una hora; aparentemente era verdad lo que José le había comentado, todo lo anterior había sido sólo una primera mala impresión, a Hugo le cayó bien la Marta virtual, y al parece a Marta le había pasado lo mismo. Las primeras diferencias parecían haberse disipado, y la conversación de aquella noche por el chat se repitió por tres o cuatro veces en esa semana y en los primeros días de la siguiente, de un modo que a Hugo le empezaba a parecer extraño, pero prefirió evitar plantear las dudas que empezaban a tomar forma en su cabeza y dejar que las cosas se aclaren solas.

El fin de semana Hugo no se encontró con Martín ni José, tuvo que avanzar con algunos trabajos que le habían dejado en la universidad y de alguna forma "se desconectó" de sus amigos. Al empezar la siguiente semana, en cambio, volvió a su actividad normal, y Marta volvió a chatear con él; en ese momento, José hacía lo mismo y le contaba lo que había ocurrido durante el fin de semana (José y Martín estudiaban en la misma universidad). La noticia que José le dio desconcertó un poco a Hugo, pero de alguno u otro modo se la esperaba: Marta había terminado con Martín.

Hugo no sabía si era momento de preguntarle a Marta a qué se debía la forma en que había llevado su relación, es decir cómo había pasado de no hacerle caso a Martín, a estar con él y luego a dejarlo. No entendía a qué se debía este comportamiento suyo, aunque las extensas conversaciones de chat empezaban a esbozar una idea en su cabeza que no llegaba a tomar forma del todo por la negativa de Hugo a considerar que esta posibilidad sea real.

Sin embargo, uno de esos días, las conversaciones que antes no pasaban de una compartición de gustos o aficiones tomaron un rumbo distinto, y las palabras de Marta terminaron por preocupar a Hugo:

- "Me gustaría que nos volviéramos a ver un día, para conversar".

- "Sí, claro. Cualquier día nos podemos ver, fácil con José y Martín".

- "Bueno, en realidad yo me refería a vernos los dos, como que nos conocemos mejor".

- "¡Ah! También puede ser algún día".

Después de conversar dos o tres veces sobre el mismo tema, Marta finalmente propuso un día y un lugar para que ella y Hugo se encontraran, pero éste no parecía estar del todo convencido de hacerlo.

Como le había comentado a Martín tiempo atrás, Hugo también había estado detrás de una chica, su nombre era Carla y le gustaba bastante, pero había perdido por completo las esperanzas de llegar a algo con ella debido a la actitud bastante desconcertante que mostraba esta chica. Debido a esto, Hugo tenía una sensación muy similar al despecho (si no era precisamente esto), y la idea de "desfogar" sus deseos inconclusos en algún afer ocasional no le había pasado desapercibida. Pero la situación que se planteaba ante él no se ajustaba a lo que había imaginado, la chica que parecía estar interesada en él no era alguien que conocía ocasionalmente, sino que se trataba de la ex enamorada de uno de sus mejores amigos, y no habían pasado ni dos semanas desde el mencionado rompimiento. Marta en ningún momento había expresado explícitamente que deseaba tener "algo más" con Hugo, pero éste podía percibir cierta intención en sus palabras que lo obligaban a ser renuente ante la posibilidad de volverse a ver.

Las conversaciones a través del chat siguieron por unos días más, con Marta proponiendo encuentros y Hugo justificándose con excusas más o menos elaboradas, hasta que finalmente Marta decidió encararlo (si se puede hacer tal cosa virtualmente):

- "Hugo, no tiene nada de malo que nos veamos, sólo quiero conversar contigo, no quiero que creas que tengo alguna otra intención".

- "Marta, no se trata de lo que yo crea, pero has estado con uno de mis mejores amigos, y encontrarnos los dos solos se podría prestar a malas interpretaciones".

- "Pero sólo vamos a conversar, es que de verdad me caes muy bien y no quisiera que esta amistad se quede en las conversaciones por chat".

- "Tú también me caes bien, Marta, pero te repito lo mismo, si nos llegamos a encontrar esto podría afectar a Martín de algún modo, y preferiría que lo dejáramos ahí."

- "¿Sabes qué?, Hugo, yo creo que tú tienes la impresión de que yo quiero algo más contigo, y no es así, en serio no es así, yo te veo sólo como un amigo, es más, tienes un parecido a mi hermano menor, y te veo como si fueras él incluso. No digo que no me parezcas simpático, pero si quiero encontrarme con alguien es con el Hugo de adentro, con el Hugo con el que converso siempre, ese que me cae muy bien y que me ha demostrado que es lindo chico, eres una gran persona por dentro, pero eso no quiere decir que lo de afuera no ayude."

- "Jajaja, Marta, ya te dije que no es eso..."

Pero sí era eso, Hugo tenía en la cabeza que si se reunía con Marta estaría accediendo a una propuesta de traición a su amigo Martín. Sin embargo, por cerca de una hora Marta repitió y repitió que no tenía ningún interés en Hugo que no vaya más allá de la amistad.

Después de varias líneas de conversación, Hugo no encontró ninguna otra excusa para negarse; si no accedía, Marta probablemente iba a seguir insistiendo en el dichoso encuentro todos los días. Quedaron en la hora y el lugar en que se encontrarían, Marta propuso un parque y Hugo estaba bastante apurado como para proponer otro, Marta propuso que sea a media tarde y Hugo estaba bastante apurado como para proponer otra hora, Marta propuso que sea el día siguiente y Hugo estaba bastante apurado como para darse cuenta. Hugo se despidió, quizá Marta tenía razón y no buscaba nada más en Hugo, quizá se estaba haciendo demasiadas bolas por nada, quizá Marta solía ser así con la gente que le caía bien, pero al margen de todo, Hugo sentía que, se estaba arriesgando a tener un malentendido con su amigo.

9 comentarios:

Tierno Exponencial dijo...

... ummm... no se, pero para amistades... no es tan urgente verse de frente.

mala jugada aceptar.

Zarif dijo...

SI muy mala jugada eso, hay q ir con muxo cuidado!! esas cosas los amigos, si estaba tan templado es muy delicado!... PA mí la flaka quiere con ´HUgo!!

Anónimo dijo...

Quiero leer ese final... tamaare me dejaron con la dudaaa! y la tal Marta.. mmm nada santita eh.. Ese cuento ya me lo se jajaja

marilu dijo...

oiee que! cuando sale parte#3?? urgentisimo :D .... de hecho que quiere algo con Hugo, la mas maldita utilizo al ex. jajaj las mujeres somos muy astutas :D.

pero si, muy rapido la salida...aunque podrian decir que salieron para hablar sobre Martin..jejej (nadie se la cree... lose:D)

zamba dijo...

q lata david....tienes complejo de escritor de novelas mexicanas?? q dejas la historia incompleta para q los 'televidentes' esperen el otro caítulo... puffff espero q sea porq en la 'realidad' se ha qedado la historia ahí ..sinooooo q lata david!! jaaaaaa

David dijo...

pero si la que habla como mejicana es la zamba: "q lata"

Zarif dijo...

Jajajaja mira tú jajaja hay fanáticos!!!

fiorella dijo...

siii mala jugada mi qerido hugo, jajaja uyyy ya quiero saber la otra parteee!!! ya publicala!!!

Daniel Robles dijo...

ya sabes mi opinion....jajaja...reconozco q has elegido redactarla de una manera mas graciosa de lo q verdaderamente era...solo queda q hugo make a choice.....ya tu sabes (8)...