20/8/08

¿Eres prejuicioso?

Antes de empezar este post tengo que mostrar el contexto: Suelo reunirme con algunos amigos (entre ellos los otros dos colaboradores de este post) todos los domingos, para tratar temas y programar actividades que no viene el caso comentar en este momento. Paso a darle inicio al presente post:

¿Alguna vez han oído la frase: qué prejuicioso que eres!, o: estás lleno de prejuicios!? Yo sí.

Hace un par de semanas estaba en una reunión de esas reuniones dominicales con unos amigos y decidimos conversar sobre lo que habíamos hecho el último fin de semana. Lastimosamente para mí, y para mi amigo 'A', nuestra última salida no había sido hacia una juerga en grupo, o una cita con alguna chica, y mucho menos una visita a algún club nocturno. Sucede que, durante la reunión del domingo anterior al descrito, como es mi costumbre, asistí puntualmente al lugar de siempre, y como era de esperarse, nadie había llegado aún (no es novedad para mí tener que esperar siempre a la gente, por no adaptarme aún a la "hora peruana", pésima costumbre que no hace más que sumar la impuntualidad a la larga lista de defectos con que somos calificados afuera), así que decidí esperar a la gente. No tuve que esperar mucho para que llegara 'A', de cuya puntualidad no tengo mayores quejas, y nos pusiéramos a esperar juntos a la gente del grupo. La espera fue bastante larga e infructuosa, y cuando nos dimos cuenta de que nadie más llegaría decidimos llevar a cabo la reunión sólo nosotros dos.

La reunión fue cortísima, pero, como sólo eramos dos, en 15 minutos acordamos los temas que nos suelen demorar hora y media cuando trabajamos todos juntos. Terminada la reunión, decidimos que era demasiado temprano para largarnos a nuestros hogares, así que decidimos salir a algún lado; desafortunadamente, los días domingos no hay mucha variedad en una ciudad como Piura, y el alcohol no era una opción a tomar en cuenta. Tomamos la decisión de ir a ver alguna película en cineplanet, así que fuimos a Plaza del Sol, checamos algunas cosas, compramos las entradas y, ante la falta de buenas películas para ver, nos decidimos por la única que ninguno de los 2 había visto, a pesar de las nulas referencias con que contábamos sobre ella. [Aquí debo hacer un paréntesis. Elevo mi queja por el futuro del cine en Piura, me parece increíble que contemos con los peores estrenos del país, y me parece peor aún que muchas de películas que estrenan - ultimamente - parezcan de serie B...no soy un cinéfilo empedernido, pero creo que algo de respeto merecemos, y las películas que traen, sinceramente, muchas de ellas pasan desapercibidas por todos, pues no se supo nada de las mismas, ni antes, ni después de su estreno]. La única película que podíamos ver, debido al horario y a que las demás ya estaban inmersas en nuestro bagaje cinéfilo, era una comedia llamada: Mi ex (una de las peores comedias de la historia).

Una vez en la sala, vi todo con más claridad: Se trataba de una salida de dos amigos heterosexuales, y si hubiéramos ido a tomar un par de cervezas nada se habría visto raro; pero, eramos dos hombres yendo juntos a ver ropa un día domingo y, por si esto fuera poco, estábamos viendo una comedia romántica. De lo aburrida que estaba la película, en muchas ocasiones prefería ver al público: Todo un espectáculo de parejas tomadas de las manos, riéndose juntos de los chistes mas insípidos que me hacían pensar en lo idiota que uno se vuelve al enamorarse, ya que no encuentro otra explicación para las carcajadas que soltaban ante una película que ya ni como comedia quisiera calificar. Parejas por todos lados. En muchas ocasiones miré a mi amigo 'A' como diciéndole: "Vámonos, creo que nos equivocamos de película", pero aparentemente 'A' quería sacarle el máximo provecho al dinero que había invertido en la entrada. Para mí habría sido mucho más provechoso el salirnos de la sala en ese mismo instante.
Regresemos al domingo en el cual nos preguntaban qué habíamos hecho durante el fin de semana anterior. Cuando contábamos la historia, 'A' y yo, la gente del grupo parecía notar diferencias en nuestras expresiones. Todos coincidimos en que se trataba de una historia graciosa (viéndole el lado gay, claro está), por lo peculiar de la salida, porque se trataba de una comedia romántica, y porque habíamos ido a ver ropa juntos; pero, al finalizar la historia, la conclusión fue que este servidor era un tipo prejuicioso. ¿Yo soy prejuicioso?, jamás me había parecido eso; es decir, nunca he tenido problemas en salir con amigos al cine (no confundir con la salida planeada de mi post anterior:Entre amistades y malos entendidos --> ^^'), pero, esta salida, había unido muchos elementos que terminaban por "rarearla".

No me consideraba prejuicioso, pero la pregunta me hizo considerar que tal vez últimamente me he estado dejando llevar demasiado por el "qué diran", y menos por mi sentido común. Esto pensaba, hasta terminada nuestra reunión, pero cuando salimos de ella, me dí cuenta de que, los prejuicios,abarcan algo más que lo que había estado pensando en ese momento...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Xq cuentass nuestras intimidades, jajaja si primero de shopping y luego una pela muy gay jajaja bueno no soy prejucioso??? jajaja david dios mio

Anónimo dijo...

BUeno compare a mi tambien me hubiera parecido raro, enserio eso de ver mi ex con un pata, tas seguro q no eres de doble filo???

Anónimo dijo...

JAJAJA que buena necesitan flakas !!!

Anónimo dijo...

Realmente no me parece nada malo, es lo más normal del mundo salir con un amigo, si son buenos amigos, deja los prejuicios

David dijo...

la 'A' era de 'anónimo'

Colifloressecas dijo...

pero me parece que nunca llegas a completar lo que piensas sobre los prejuicios

David dijo...

Sucede que éste no es un post donde ponga lo que pienso acerca de los prejuicios...en realidad sólo quería contar una historia que me puso a pensar sobre si soy prejuicioso o no, digamos, el inicio de todo. Pienso hablar sobre lo que opino de los prejuicios en un post siguiente, pero no podía hacerlo en éste porque habría resultado muy largo y partido